Nuevo jefe del PNUMA: en el nombre de la naturaleza
Erik Solheim asume la dirección del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). ¿Qué se espera de su gestión? Un vistazo a los desafíos más urgentes.
Reconocida labor
Sus títulos avalan a Erik Solheim como digno sucesor de Achim Steiner, quien dirigió hasta ahora el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. En 2009, Solheim recibió la distinción del PNUMA "Champion of the Earth". La revista estadounidense "Times Magazine" lo declaró "Héroe del medio ambiente" y también lo distinguió la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Defender los océanos
Solheim tiene claro que los desafíos que lo aguardan son enormes. Por ejemplo, en lo tocante a la protección de los mares. En el "Día del Mar" tuiteó: "Debemos dar un salto cuántico en la preservación de la belleza de nuestros océanos y su importancia económica". Hay mucho por hacer: salvar los arrecifes de coral, eliminar los desechos plásticos, poner fin a la sobrepesca, y mil cosas más.
Preservar los bosques tropicales
En los bosques tropicales se descubre cada mes nuevas especies. "¡Protejámoslas!" Esa es la exhortación de Solheim. A nivel mundial, cada nimuto se destruye una superficie de selva equivalente a unas 35 canchas de fútbol. Eso, de por sí trágico, conlleva al mismo tiempo un gigantesco aumento de la concentración de CO2 en la atmósfera.
Leyes y fondos
Mucho por hacer queda también en el terreno de la política y la economía. "Los gobiernos deben regular los mercados y establecer reglas", señala Solheim. Sin embargo, considera que la mayor parte del dinero para una "economía verde" debe provenir del sector privado.
Transferencia de tecnología
Solheim se propone ofrecer más ayuda a los países que no disponen de los recursos tecnológicos necesarios, por ejemplo, en materia de medios de transporte menos contaminantes o energías renovables. "Si la política no está en condiciones de resolver los problemas del medio ambiente, la presión de los migrantes por razones ambientales aumentará en el futuro", advierte.
Aquí y ahora
"No tiene sentido hablar sobre el efecto invernadero o el cambio climático como si fueran fenómenos que nos afectarán en el futuro", dijo Solheim a una publicación noruega. El cambio climático tiene lugar aquí y ahora. Por eso hay que tomar ahora medidas para adaptarse a él en las regiones amenazadas.