Obama: el trabajo apenas empieza
5 de noviembre de 2008Ha sido como el paso de un vendaval. Barack Obama obtuvo un triunfo arrollador en Estados de la Unión Americana que han sido durante décadas tradicionales bastiones republicanos. En Florida y Virgina, en Ohio, Nuevo México y Nevada. El mensaje de los votantes no podía ser más claro. Quieren el cambio, están hartos de George W. Bush y de su política que provocó una división del país durante los ocho años de su gestión.
Este anhelo de cambio, que une a blancos y negros, a hombres y mujeres, a jóvenes y viejos, es también lo que hace posible lo que muchos ponían en tela de duda. Que en el país en donde el odio racial ha marcado la memoria colectiva y en el que los negros siguen siendo discriminados, por primera vez, en un momento decisivo como éste, el color de la piel no tiene porque jugar un papel preponderante.
El 4 de noviembre del 2008 pasará a la historia estadounidense como la jornada en la que el país se ha acercado al ideal de igualdad y Barack Obama ha jugado un papel estelar. Durante la larga y difícil campaña electoral, el senador de Illinois de 47 años, ha demostrado tener la estatura y la confiabilidad necesaria para enfrentar momentos adversos. Prácticamente no cometió errores, se mantuvo fiel a sus ideales y confirmó que la experiencia tiene muchas caras.
Sus adversarios ridiculizaron su trabajo como el de un “trabajador social”, sin ni siquiera imaginar la palmaria lección que extraería Obama. Quien da a las personas un objetivo, quien los conmina a tomar en sus manos las riendas del destino, ya tiene recorrido la mitad del camino.
En su discurso tras el avasallador triunfo Obama señaló con razón, que sin la labor incansable de millones de voluntarios, el histórico momento de la victoria no hubiera sido posible. Esos voluntarios recorrieron el país de puerta en puerta, enviaron cartas y crearon pancartas y carteles, invirtieron en la campaña su tiempo y creatividad, y a ellos rindió Obama el merecido respeto y reconocimiento.
Con la elección de Barack Obama a la presidencia no se resuelven los problemas que enfrenta Estados Unidos, son demasiado graves y diversos. Pero también en su discurso en Chicago Obama exhortó a los estadounidenses a ayudarlo a transformar el país. El trabajo hacia el cambio apenas empieza.