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Obama en México y Costa Rica: ¿cumplirá las promesas electorales?

Eva Usi1 de mayo de 2013

Barack Obama visita este jueves México y luego Costa Rica. Allí se reunirá el fin de semana con sus homólogos centroamericanos. La reforma migratoria y la estrategia anti-drogas de Washington serán los temas centrales.

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Obama visita México y Centroamérica.
Obama visita México y Centroamérica.Imagen: AP

El segundo periplo del presidente estadounidense Barack Obama por la región, acosada por la criminalidad asociada al tráfico de drogas, tiene un atractivo innegable para la Casa Blanca. La economía estadounidense, que lucha todavía por su recuperación y la creación de puestos de trabajo, ve oportunidades en los vecinos del sur, donde el FMI pronostica tasas de crecimiento económico de 3,4 por ciento anual, como coincide el politólogo alemán Guenther Maihold.

“Si bien el problema de la criminalidad y la inseguridad han tenido un efecto sobre las decisiones de inversionistas europeos y estadounidenses en México y Centroamérica, la percepción de la amenaza está cambiando debido a que ya hay un retiro de las fuerzas armadas de ciertas áreas de México. Y hay sectores que están buscando incentivar la presencia de las empresas privadas en estados que no están tan afectados por el crimen”, afirma el investigador que dirige la Cátedra Humboldt en el Colegio de México, en la capital mexicana.

Adicionalmente, Estados Unidos no quiere seguir dejando que China lo desplace de una región que EE.UU. ha considerado tradicionalmente como su área de influencia. “La inversión china y la conquista de los mercados a través de los productos chinos han tenido un avance importante, pero al analizar las cifras es evidente que tanto Estados Unidos como Europa siguen teniendo una presencia relevante. La inversión china se encuentra en el sector extractivo y una ventaja de estadounidenses y europeos podría ser destinar sus inversiones a la producción industrial” señala Maihold.

Inmigrantes ilegales esperan una reforma migratoria.
Inmigrantes ilegales esperan una reforma migratoria.Imagen: picture-alliance/dpa

La prometida reforma migratoria

Aunque se dice que Obama llega sin una agenda clara y con las manos vacías, un tema importante de su visita será la reforma migratoria, cuyo borrador quedó listo a mediados de abril para ser aprobado por el Senado estadounidense y que podría regularizar la situación de unos 11 millones de inmigrantes indocumentados que ingresaron a dicho país hasta el 31 de diciembre de 2011. La reforma fue una de las promesas de campaña de Obama y lo que contribuyó a su triunfo electoral. Sobre todo el voto latino espera que cumpla en su segundo mandato.   

“La propuesta migratoria no es para todos los indocumentados como lo manejan muchos medios, lo que ha provocado mucho rechazo a la reforma”, explica la politóloga guatemalteca María Isabel Rosales, investigadora en el Instituto de Estudios Globales de Hamburgo. “Excluye a las personas que llegaron después del 2011, a las personas que tienen parejas homosexuales. Excluye también a los hermanos de personas que ya están documentadas allá y que hayan cometido algún delito, por menor que sea, como haber bebido una cerveza en la calle”, afirma la experta.

Hasta que sea aprobada una reforma el trato a los indocumentados varía de estado a estado, que hacen valer sus propias leyes e interpretan a su manera las leyes federales. Mientras que Arizona se ha hecho famosa por su cacería de migrantes, California les ha otorgado prerrogativas. Dos, de 50 estados que conforman EE.UU., que reflejan dos polos opuestos. Desde que los republicanos se dieron cuenta del poder que tiene el voto latino la correlación de fuerzas en el Senado ha cambiado. “Entre los republicanos hay grupos que reconocen que tienen que asumir una posición más abierta, sin embargo de cara a la seguridad interna, tras los recientes atentados de Boston, se vuelve difícil la formación de un consenso, por lo que no es tan seguro que pase pronto la iniciativa”, advierte Maihold.

Para Rosales, el esgrimir los atentados de Boston, como lo hacen algunos políticos republicanos, es una excusa para retardar el proceso. “El documentar a estas personas sería una estrategia muy buena para la seguridad, porque se tendrían los datos de millones de personas”, afirma. La politóloga advierte sobre los beneficios económicos: “Además de la multa que tendrían que pagar estas personas de 500 US dólares, sus impuestos se traducirían en un aumento anual de 0.9% del PIB estadounidense”.

Protestas anti-estadounidenses en El Salvador durante la última visita de Obama en 2011.
Protestas anti-estadounidenses en El Salvador durante la última visita de Obama en 2011.Imagen: AP

Estrategia anti-drogas estadounidense

En San José, Costa Rica, Obama se reunirá con sus homólogos centroamericanos miembros del Sistema de Integración Centroamericano (SICA), que incluye también a República Dominicana. Los vecinos del sur esperan de Washington no sólo una reforma migratoria que de un mejor trato a sus ciudadanos. También ven con buenos ojos un incremento en el comercio y las inversiones del poderoso vecino del norte. Pero su principal reclamo es un nuevo acento en la estrategia anti-drogas estadounidense que no sólo criminalice a los países productores y de tránsito sino que también se enfoque en el problema del consumo y la demanda del mercado estadounidense.

“Estamos viendo en Estados Unidos un lento movimiento de la opinión pública hacia una visión más abierta en cuanto al tema del consumo de drogas. Algunos estados han aprobado el uso doméstico de la marihuana, y se está viendo claramente que el problema es de salud pública. Este cambio de óptica favorece a México y Centroamérica porque deja en claro que el combate no se puede limitar a reducir la oferta, sino que hay una corresponsabilidad entre productores y consumidores”, afirma Maihold.

El académico advierte que el informe que presentará la OEA por solicitud de varios gobiernos latinoamericanos sobre un cambio de paradigma al combate a la droga podría abrir un nuevo espacio de debate en la región.

Autora: Eva Usi

Editor: Claudia Herrera Pahl