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Océanos ácidos

Pablo Kummetz 16 de febrero de 2007

Los mares absorben más CO2 de lo que se pensaba hasta ahora. Por un lado es positivo, por otro, lleva a una peligrosa acidificación de las aguas.

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Barco de investigaciones "Meteor".
Barco de investigaciones "Meteor".Imagen: FS METEOR

Así lo constató un grupo de científicos alemanes del Instituto Leibniz de Ciencias Marinas IFM Geomar, de Leipzig, que analizó detalladamente los volúmenes de anhídrido carbónico en el Océano Atlántico y los comparó con los resultados de otra investigación de hace dos décadas.

Los investigadores constataron que el CO2 disuelto desciende en el océano hasta una profundidad de unos 4500 metros. La consecuencia: una acidificación del agua y un gran peligro para el equilibrio biológico, tal como se desprende un reportaje publicado en el semanario Der Spiegel.

Corales
Corales: la lucha contra el ácido.Imagen: DW-TV

Si no existieran los océanos, el cambio climático causado por el ser humano se sentiría ya hoy mucho más. Chimeneas y tubos de escape lanzan al aire desde hace décadas enormes cantidades del dañino anhídrido carbónico (CO2), pero la mitad termina disuelto en el agua.

“Sin los océanos, la concentración de CO2 en la atmósfera sería el doble de la actual”, dice Toste Tanhua, del IFM Geomar. Con ello, el efecto invernadero sería mucho más perceptible y los cambios climáticos, mucho más dramáticos.

El ácido disuelve la cal

Tanhua y sus colegas analizaron ahora detalladamente los volúmenes de CO2 en el Atlántico. Con el barco de investigaciones “Meteor” siguieron la misma ruta desde el Caribe hasta Lisboa que investigadores norteamericanos ya había recorrido en 1981, midiendo la concentración de anhídrido carbónico a diferentes profundidades.

Que los valores de CO2 hayan aumentado con respecto a los registrados en 1981 no sorprendió a los científicos. Pero sí el hecho de haber hallado anhídrido carbónico hasta una profundidad de 4500 metros.

“La capacidad del océano de absorber CO2 en las capas superiores no disminuye tan rápidamente como se pensaba”, dice Tanhua. Ello se debe a que el gas disuelto baja a las profundidades.

Efectos a corto y largo plazo

Lo que a primera vista es algo positivo –el océano puede absorber más anhídrido carbónico-, no lo es tanto cuando se piensa en los efectos que puede tener la acidificación del agua para los organismos marinos. Organismos como los bancos de corales y algunas especies de plancton tienen ya dificultades para formar sus esqueletos calcáreos.

El estudio prueba que la profundidad a la que el óxido de calcio se disuelve se trasladó en los últimos 200 años en 400 metros hacia arriba. En el Pacífico, algunas especies de corales han logrado adaptarse a la acidificación, del Atlántico aún faltas datos detallados.

Como el plancton se halla al comienzo de la cadena alimentaria, el proceso puede tener grandes consecuencias para todo el ecosistema marino. Otro problema es que el CO2 almacenado en el mar en las décadas pasadas no va a permanecer allí disuelto para toda la eternidad. “El anhídrido carbónico vuelve con seguridad a la atmósfera”, dice Tanhua. La cuestión es ¿cuándo y con qué consecuencias?