Oficialmente presidente
17 de abril de 2004
En una ceremonia protocolaria en el Palacio de la Zarzuela, residencia oficial de la Casa Real española, José Luis Rodríguez Zapatero tomó posesión de su cargo ante el rey Don Juan Carlos I. Zapatero ganó la votación en el parlamento español por la cual quedaba legitimado para convertirse en el 5º presidente de la joven democracia española. Con 183 votos a favor (164 del Partido Socialista y 19 de partidos minoritarios), la abstención de nacionalistas vascos y catalanes, y los votos en contra del Partido Popular, consiguió la mayoría cualificada por la que fue investido como nuevo presidente del gobierno.
La escasa mayoría con la que gobernarán los socialistas (PSOE) les obligará a negociar con los demás partidos a la hora de tomar decisiones. El propio Zapatero describió esta circunstancia como positiva para desligarse de la "prepotencia" del Partido Popular, que contaba con mayoría absoluta en la pasada legislatura, acercándose al ciudadano e iniciando una época de diálogo. "Los votantes nos obligaron a negociar" añadió el nuevo presidente.
Por contra, el nuevo líder de la oposición Mariano Rajoy, criticó la investidura de Zapatero calificándolo como un gobierno inestable. En opinión de Rajoy, el nuevo presidente cambiará de línea política según convenga, para ganarse así los votos de los componentes de la cámara.
Nueva política antiterrorista
José Luis Rodríguez Zapatero hizo hincapié durante su discurso investidura en la necesidad de una lucha efectiva contra el terrorismo. España sufre desde hace casi medio siglo la amenaza del terrorismo, encarnado en diversas formaciones. Sobre todo, la organización separatista ETA. Con los atentados del 11-M en Madrid, el terrorismo adquirió otra dimensión en España y el nuevo gobierno tratará de llegar a una línea política en contra del terrorismo de acuerdo con sus colegas europeos que respete el derecho internacional y el papel de las Naciones Unidas.
La retirada de las tropas de Irak juega un papel importante en esta nueva concepción de la política exterior española, frente a los asociados trasatlánticos del gobierno de Aznar, que apoyó la guerra y envió tropas a Irak, a pesar de la oposición del 90% del pueblo español.
No en vano, el recién nombrado presidente quiere sacar a España de la foto de las Azores, optando por la diplomacia preventiva frente a la guerra preventiva adoptada por los aliados en Irak. Zapatero remarcó en su discurso de investidura la necesidad de una mayor colaboración de las fuerzas de seguridad y de los servicios secretos para lograr mayor efectividad en la lucha contra el terrorismo.
Vuelta hacia Europa
El cambio de dirección en la política exterior del nuevo gobierno español y el acercamiento a Europa ocupa una de las mayores preferencias del nuevo gabinete. El anterior gobierno popular se mostró contrario al proyecto de Constitución Europea mientras que el nuevo gobierno socialista apoya la causa de Francia y Alemania e intentará que la constitución sea aprobada antes del verano. Zapatero agradeció a Alemania sus intereses políticos y la financiación de la Unión Europea, calificando a estos como factores importantes que impulsaron el crecimiento de España.
El canciller alemán Gerdhard Schröder transmitió sus deseos de éxito al nuevo mandatario en una carta de felicitación. "Zapatero toma posesión del cargo en una fase decisiva para España y para el resto de Europa", añadió el canciller alemán. Schröder mostró sus deseos de que la cooperación entre España y Alemania se intensifique para dar un nuevo impulso a las relaciones entre ambos.
España por la igualdad
La distribución de los escaños en el parlamento español obligará a Zapatero a negociar con diferentes partidos para aprobar iniciativas legislativas. Para el nuevo presidente esto supone una oportunidad para iniciar el camino hacia la igualdad entre las distintas autonomías españolas, entre extranjeros y nacionales, y la igualdad de sexos. Zapatero se mostró favorable a conceder más competencias a los gobiernos regionales, sin apartarse del camino que marca la constitución.
En cuanto a la igualdad de sexos, el nuevo gobierno socialista ya dio ejemplo al nombrar tantas mujeres como hombres al cargo de las carteras ministeriales. El gabinete de gobierno elegido por Zapatero lo componen 8 mujeres y 8 hombres. Además, el nuevo gobierno manifestó sus intenciones de tomar medidas contra la violencia doméstica, uno de los principales problemas sociales a los que se enfrenta España.
España se enfrenta a partir de ahora a una nueva legislatura que pone punto final al periodo electoral marcado por los atentados del 11-M. Buenas propuestas e intenciones para modificar la España que el PSOE hereda del Partido Popular.