ONU aprueba investigar ataques químicos en Siria
7 de agosto de 2015
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, reunido este viernes (07.08.2015) en Nueva York, aprobó con el voto favorable de sus 15 miembros una resolución para crear un mecanismo que permita investigar, identificar y llevar ante la justicia a los autores de los ataques con armas químicas perpetrados en Siria. También se condenó el uso de cualquier sustancia química, “incluido el cloro”, en conflictos armados.
El secretario general de la ONU, el surcoreano Ban Ki-moon, y la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPCW) tendrán que presentar propuestas al respecto en los próximos 20 días para crear un mandato que duraría al menos un año. Pero antes tiene que superar varios obstáculos. El primero fue dejado atrás gracias a un acuerdo alcanzado por Rusia y Estados Unidos, que habían bloqueado durante meses la aprobación del texto.
La embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Samantha Power, dijo que la resolución es un mensaje claro a todos los responsables de los ataques con armas químicas en Siria. “Los identificaremos cuando gaseen a la gente. Es importante poder señalar a alguien con el dedo”, sostuvo Power, quien recordó que pese a los esfuerzos ya realizados, el uso de armas químicas en Siria “ha continuado”.
¿Hay más armas químicas?
El embajador de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin, describió la aprobación unánime de la resolución como una de las “victorias más importantes” del Consejo de Seguridad. Indicó que demuestra que la institución puede trabajar “en uno de los temas más urgentes de nuestro tiempo”. La misión, una vez operativa, deberá presentar un informe con sus avances tras 90 días, y luego rendir cuentas de sus progresos “cada treinta días”.
Expertos de la OPCW recolectaron el año pasado pruebas claras del empleo “sistemático y reiterado” del tóxico gas cloro contra pueblos en el norte de Siria. Sin embargo, su mandato se circunscribe a determinar si se emplearon armas químicas, pero no quién las usó. Hasta ahora, fueron retiradas de Siria y destruidas con la anuencia del presidente Bashar al Assad 1.300 toneladas de armas químicas. Algunos observadores temen, sin embargo, que haya más en el país.
DZC (EFE, dpa)