Opinión: El valor de los medios independientes

La cadena pública alemana ofreció durante tres noches un genial producto televisivo: una ambiciosa miniserie de tres capítulos que pretendía transmitir, en horario de máxima audiencia, la inquietante historia del grupo neonazi autodenominado Clandestinidad Nacionalsocialista, desde el punto de vista de sus integrantes, de las víctimas y de los investigadores.

Investigación periodística

Una dramatización angustiosa y emocionante de los pensamientos y acciones del trío formado por Uwe Mundlos, Uwe Böhnhardt y Beate Zschäpe. Si uno no conociera ya la historia por los cuatro años de seguimiento mediático sobre el caso, tendría que suponer una gran imaginación a los guionistas. Nueve asesinatos de ciudadanos extranjeros, así como la muerte a disparos de una agente de policía, cuyo esclarecimiento ha requerido varias comisiones parlamentarias de investigación.

Un esclarecimiento en el que han contribuido no solamente las autoridades competentes, sino también, obviamente más eficaz, los medios de comunicación. Que la película no era en ningún caso ficción lo muestra la impresionante documentación que cerraba la última parte de la trilogía. Los lectores de prensa podrían, el día después de la emisión, preguntarse: ¿qué es lo que pasa en nuestro país? En una concluyente investigación periodística informaba el diario 'Die Welt' de que los autores se movían como si nada ante los ojos de los servicios de inteligencia alemanes, planteando preguntas que también los agentes tenían que haberse hecho. Desvelando relaciones que también a la policía y los servicios secretos se les debían haber ocurrido.

La información en profundidad cuesta

Es un destacable logro que hayan sido los medios quienes facilitaran los resultados ahora conocidos. Eso demuestra que tenemos en Alemania un sistema de medios de comunicación que funciona. Medios que, con seguridad, también cometen errores, pero que son indispensables como órgano de control político y social. Quienes sueltan peroratas aquí llamando a la prensa mentirosa ('Lügenpresse' se ha convertido en un término común) harían bien en tomar en consideración la miniserie de ARD, su documentación periodística y la investigación de 'Die Welt'. Deberían estar agradecidos de que tengamos una prensa libre e independiente, que compense las deficiencias que puedan existir en otros sitios.

En estos tiempos inciertos, la información y la orientación son más importantes que nunca. Reconocemos su valor. Deberíamos también reconocer su precio. Por ejemplo, la contribución a la financiación del servicio público de radiodifusión mediante el impuesto correspondiente (en Alemania, todos los hogares pagan un canon fijo para garantizar la independencia financiera y organizativa de los medios públicos) o el coste de una suscripción a un periódico, da igual si es en papel impreso o en formato digital.

Para aprender: aquí puede Usted leer la versión original de este artículo en alemán.