Indonesia, en la mira del terror
15 de enero de 2016París, Estambul, Yakarta… el rastro del terror es cada vez más extenso. Pero si su objetivo era sembrar el miedo, los terroristas han errado aquí el blanco. Apenas unas horas después del ataque, las redes sociales en Indonesia estaban desbordadas de mensajes y fotografías apelando al coraje. Por ejemplo, la de un puesto callejero de comida rápida, cuyo vendedor siguió asando su carne a escasos cien metros del lugar de uno de los ataques. Al fondo de la imagen se ve a la policía actuar. "¡Al infierno con su terror!", se ha convertido en un lema muy repetido.
El lugar del ataque, en el corazón de la ciudad, es muy conocido. Incluso en el extranjero. Una de las bombas explotó frente a una pequeña oficina de policía situada en una calle muy concurrida. Los medios hablan de una granada lanzada desde una motocicleta. Otro ataque fue contra un café Starbucks.
Es lo que los expertos en seguridad de todo el mundo temían: un ataque coordinado con varios participantes irrumpiendo en un "blanco fácil" con muchas potenciales víctimas. En este caso, un barrio de negocios con hoteles y edificios de oficinas en el que está, precisamente, uno de la Agencia de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD). La embajada de Alemania está a 1.200 metros.
Ataque al estilo del de París
Los asesinos habían tratado de evocar el terror de París, dijo desde un principio el gobierno de Indonesia, adjudicando la responsabilidad rápidamente al autodenominado Estado Islámico, que no tardó en confirmarlo a través de internet. Una simple víctima es ya demasiado, pero en comparación con París, los atentados de Yakarta han sido menores. Y cinco de los siete muertos eran terroristas.
Indonesia, que tiene la mayor población musulmana del mundo, una vez más se ha convertido en blanco de ataques terroristas. Ya entre 2000 y 2009 hubo varios grandes atentados. Solo un ataque a la isla turística de Bali se saldó con un total de 202 muertos en el 2002. Desde entonces las autoridades tratan con mano dura a los extremistas islámicos, que habían dirigido sus ataques en los últimos años principalmente contra la policía. Desde 2009 no se producían atentados contra extranjeros, sobre todo, gracias al éxito de la recién formada unidad antiterrorista "Densus 88".
Se temían nuevos ataques
El terrorismo ha regresado a Indonesia. Era algo que se temía: ya en la víspera de Año Nuevo se desplegaron 150.000 policías y soldados para proteger iglesias, aeropuertos y otros lugares públicos. Después hubo muchas detenciones. La policía de Indonesia dijo haber evitado un gran ataque de militantes islámicos contra cargos gubernamentales, altos funcionarios y el principal líder chií, a quienes pretendían asesinar.
La policía está convencida de que se trata de grupos dirigidos por gente que ha luchado en Siria junto al Estado Islámico y han retornado. Tras la pista de su líder están más de dos mil agentes por todo el reino insular, todavía sin éxito. Por lo que cabe esperar todavía nuevos atentados en Indonesia.