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Oskar Schindler: espía, empresario y héroe

Peter Hornung/Mirra Banchón28 de abril de 2008

Oskar Schindler cumpliría hoy cien años. El empresario alemán que la película de Spielberg convirtió en un héroe a nivel mundial por haber salvado de la muerte a cientos de judíos no es muy apreciado en su ciudad natal.

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Las listas de SchindlerImagen: AP

El 28 de abril Oskar Schindler -el hombre que salvó la vida de 1200 de sus empleados judíos durante el Holocausto- habría cumplido100 años. Los actos conmemorativos en su honor son múltiples. La Deutsche Post –los correos alemanes- han emitido un sello en su honor. Sin embargo, justo en su ciudad natal, en la checa Svitavy, su memoria causa malestar. Por “nazi” y “espía” se lo tiene en la República Checa, a pesar de todo lo bueno que se pueda aseverar acerca de él, a pesar de la película de Steven Spielberg… Sus compatriotas prefieren ignorar su historia: saben que nació ahí, conocen su casa natal y poco más. Una exposición del historiador Radoslav Fikejz pretende reivindicar la imagen del ciudadano más célebre de Svitavy.

Deutschland Oskar Schindler Ausstellung in Frankfurt Briefmarke
Edición especial de un sello en honor de Oskar SchindlerImagen: AP

En Svitavy no tenía muy buena fama

Oskar Schindler nació en Svitavy como hijo de un fabricante de maquinaria agrícola. Zwitau se llamaba la ciudad en ese entonces y nueve de cada diez habitantes hablaban alemán; eran sudetes y había tantos judíos como cristianos. La familia Schindler era católica, pero no profesaba; el pequeño Oskar jugaba con unos y otros.

Desde su desplazamiento después de la Segunda Guerra Mundial, no quedan alemanes en la actual Svitavy. El apellido Schindler no se encuentra en la ciudad, tampoco nadie que quiera recordar a esa familia. El joven Oskar, que a los 20 años contrajo matrimonio con Emilie Pelzl, hija de un rico agricultor, no tenía muy buena fama.

Después de los seis años de escuela primaria obligatorios, Oskar Schindler se cambió a una secundaria de segundo orden, la cual tuvo que abandonar cuatro años después, a la fuerza. Había falsificado un certificado de calificaciones. Las mujeres y las motocicletas parecían importarle más que su formación. Más tarde volvería a tener conflictos con la Ley.

Al fracasar como empresario, ingresó al cuerpo de espías de Hitler que actuaban en contra de la entonces Checoslovaquia, fue miembro del Partido Obrero Nacionalsocialista de Alemania. En 1939 empezó a dirigir la fábrica de su suegro. Por espía y colaborador con los alemanes fue condenado a muerte, de la que lo salvó la invasión de los nacionalsocialistas.

Oskar Schindler
Oskar Schindler, una foto del tiempo de la Segunda Guerra MundialImagen: AP

¿Un farsante de buen corazón?

¿Y a alguien así van a rendir honores en una exposición? La gente en Svitavy se indigna. Antes de que en 1994 erigieran una estatua en su honor, delante de la casa de su familia, el debate fue intenso. Sobre todo los concejales comunistas estuvieron en contra, pues aceptar a los alemanes como parte de la propia historia es algo todavía muy difícil de digerir.

Tras el inicio de la guerra en 1939, un acaudalado Schindler -arribista y miembro del partido nazi- compró cerca de Cracovia una fábrica que había sido de judíos. “Festines y mujeres bonitas”, así titula el artículo que con motivo de este aniversario publica Focus online. En él se asevera que en 1941, gracias a sus buenos contactos con los nazis, consiguió el permiso para contratar judíos. Que su idea era usarlos como esclavos, asevera Focus; sin embargo, una superviviente cuenta que al ingresar a la planta de Schindler, éste le dijo: “Trabajando aquí no le pasará nada; sobrevivirá la guerra”.

Cuando en 1944, el ejército soviético se acercaba, Schindler engañó, falsificó y sobornó para poder trasladar su fábrica y a sus cientos de trabajadores a una zona más segura. "Vi a un hombre que puso constantemente en riesgo su vida para hacer lo que hizo. Era un ser humano. Tuvo que tener un corazón de oro", afirmó, según informan agencias, su secretaria Reinhardt al diario Haaretz de Israel.

Nadie es profeta en su tierra

Mientras que en la lápida de Schindler en el cementerio católico de Jerusalén se lee: "El inolvidable salvador de 1.200 judíos perseguidos", y en otra placa recordatorio en el museo en memoria del Holocausto de Yad Vashem consta que fue uno de los tres primeros alemanes en recibir en 1963 el título honorario de "justo entre los pueblos", Svitavy tiene problemas con su memoria. “Sería bueno que la gente lo viera como un conciudadano, pero los mayores tienen un conocimiento simplificado de la historia. Sin embargo, la historia de su intervención en la salvación de judíos comienza a cambiar su imagen”, explica el historiador Fikejz.

Oskar Schindler
En 1967, al recibir el Premio de La Paz de la Sociedad Martin BuberImagen: picture-alliance / dpa

¿Prevalece entonces la imagen de Schindler, entonces, como el héroe de Spielberg? Su esposa Emilie declaró, en no pocas entrevistas, que ella misma salvó a muchos más judíos que su mujeriego y despilfarrador esposo. Los Schindler emigraron juntos a Argentina en 1949; pero en 1957 Oskar volvió a Alemania, solo. El biógrafo de Schindler, David M. Crowe, si bien reconoce sus errores humanos, halla justo que se le rinda homenaje, pues todo ello no resta valor a lo que cuenta Spielberg en la película que hizo famoso su nombre en todo el mundo.

A pesar de La lista de Schindler, a Svitavy le cuesta quererlo. La exposición por los cien años de su nacimiento pretende limpiar su nombre basándose en las historias relatadas por los supervivientes del Holocausto.Y si los de Svitavy no llegan a quererlo, por lo menos lo apreciarán por haberse vuelto tan famoso. Así, por ejemplo, opina un vendedor: “Es una persona controvertida, por su pasado militar. Es difícil apreciarlo. Pero nuestra ciudad que no tiene muchos ciudadanos ilustres, por lo menos tiene a Schindler”.