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Ofensiva paquistaní contra talibanes

20 de octubre de 2009

Pakistán se ve sacudido por la violencia: a los ataques talibanes del último tiempo, Islamabad responde con dureza. Mientras tanto, crece el temor de que el arsenal nuclear del país caiga en manos equivocadas.

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A Pakistani police officer checks an identification card of a tribal man, who fled military offensive area of South Waziristan, upon his arrival at a checkpoint on the outskirts of Dera Ismail Khan, Sunday, Oct. 18, 2009. As many as 150,000 civilians _ possibly more _ have left in recent months after the army made clear it was planning an assault. Most are believed to be staying in rented homes or with host families, but there are perhaps as many as 350,000 still in the region. (AP Photo/Ishtiaq Mahsud)
Un oficial paquistaní verifica la identificación de un ciudadano que huye del área de la ofensiva en Waziristán del SurImagen: AP

Al menos tres personas murieron y otras 40 resultaron heridas hoy (20.10.2009) por la explosión de dos artefactos en el terreno de la Universidad Islámica de Islamabad, la capital de Pakistán. Según medios paquistaníes, se trata posiblemente de un atentado suicida. Pakistán ha sido sacudido por una serie de sangrientos atentados en las últimas semanas, que han dejado ya más de 170 muertos.

Los numerosos ataques con bombas -sobre todo el perpetrado al cuartel general del Ejército- son parte de una táctica de provocación de los talibanes al ejército paquistaní. Éste responde ahora con dureza: 28.000 soldados fueron desplazados el fin de semana pasado hacia Waziristán del Sur, feudo de las milicias talibanes, en una ofensiva por aire y tierra.

El ataque al cuartel general nutre el creciente temor de que las armas nucleares paquistaníes caigan en manos talibanes, a pesar de que la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, y su homólogo británico, David Millibrand, estaban hasta hace poco de acuerdo: si bien Pakistán se ve confrontado constantemente al peligro que representan los extremistas, en su opinión no hay posibilidad de que las armas nucleares del país caigan en manos equivocadas. Pocas horas antes de estas declaraciones había finalizado un secuestro en el cuartel general, en pleno corazón de la institución que hasta ese momento se tenía como garante de la seguridad de la bomba atómica.

A Pakistan army truck transporting heavy artillery passes through the main bazaar of Tank, a town on the edge of Pakistan troubled tribal region South Waziristan, Saturday, Oct. 17, 2009. More than 30,000 Pakistani soldiers launched a ground offensive against al-Qaida and the Taliban's main stronghold along the Afghan border Saturday, officials said, in the country's toughest test yet against a strengthening insurgency. (AP Photo/Ihsan Ahmed)
Artillería del Ejército paquistaní, entrando a Waziristán (octubre 17 de 2009)Imagen: AP

Cambio de opinión

Medio año antes, Hillary Clinton sonaba diferente: Pakistán tenía repartidas sus armas atómicas por una docena de lugares y el peligro de que cayeran en manos de extremistas –talibán o Al Qaeda- era grande. Tales advertencias habían sido rechazadas, hasta ahora, por los militares paquistaníes. El control sobre estos depósitos eran absoluto y, además, no había allí bombas atómicas listas para ser utilizadas. Después del 11 de septiembre de 2001, las autoridades paquistaníes habían previsto seis nuevos depósitos para su armamento nuclear.

Arsenal atómico paquistaní

Según informan expertos, Pakistán dispone de unas 50 cabezas nucleares y unos 800 kilogramos de uranio enriquecido, lo que bastaría para la construcción de hasta 55 bombas atómicas. De plutonio, según expertos, también dispone Pakistán, en una cantidad que bastaría para media docena de bombas.

Para llevar las bombas a su objetivo, Islamabad cuenta con misiles de corto alcance del tipo Hatef, así como de misiles Shahin –cuyo alcance es de 300 a 2000 kilómetros llevando un peso de 500 kilos. Dispone también de misiles Ghaun, que llegan hasta los 1500 kilómetros llevando un peso de hasta 700 kilogramos. Con ello cubrirían todo el territorio de la vecina India.

¿Para quién está pensada la bomba atómica paquistaní?

Después de haber sido derrotado en la guerra de 1971 –cuyo resultado fue la pérdida de la región occidental del país- y después de que India llevó a cabo su primer ensayo nuclear en 1974, a Pakistán le urgía desarrollar la suya propia, una “islámica”. Sobre todo China fue de mucha ayuda para su consecución, en la cual colaboró Abdul Qadeer Khan, científico nuclear que había estudiado y trabajado en Alemania y Holanda. En 1998, Pakistán realizaba sus primeros ensayos nucleares.

Symbolbild Pakistan Taliban Atomwaffen Montage: Charlotte Jaekel
¿Podrían los talibanes hacerse con la bomba atómica? (fotomontaje)Imagen: AP/Montage DW

Alianzas versus Tratados

De la misma manera que India, Pakistán no ha firmado el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (NPT), tampoco el de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO). Islamabad siempre ha declarado que su firma está supeditada a que la India también lo haga. Por esta postura, Pakistán no ha sufrido presión internacional, pues aun Washington le ha impuesto una y otra vez sanciones, las ha levantado tantas otras veces: su alianza con Islamabad le han sido siempre –desde la invasión soviética hasta hoy- muy importantes, ahora sobre todo por la situación en Afganistán.

Autor: Peter Philipp/Mirra Banchón
Editor: Pablo Kummetz