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Torrente de ingresos

Emili Vinagre23 de octubre de 2006

El "sí" a la ampliación de la infraestructura supone doblar el tráfico y multiplicar los ingresos de una infraestructura condenada a la saturación. También frena las aspiraciones de Nicaragua y México de un canal propio.

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Circularán barcos de mayores dimensiones.Imagen: AP

Los panameños han dicho "sí" a la ampliación del Canal. La gran mayoría de los votantes -un 78%- han dado su apoyo al proyecto del gobierno, que permitirá el tránsito de buques de grandes dimensiones que hasta ahora no podían atravesar el istmo que comunica el Océano Atlántico con el Pacífico.

Pese a esta rotunda victoria, el referéndum registró una elevada abstención -sólo un 43% de los censados acudieron a las urnas- que ciertos analistas podrían vincular al rechazo con el que algunos sectores han acogido el proyecto, escépticos ante su viabilidad económica y su posible impacto ecológico.

Sea como sea, el proyecto ya es una realidad. Para analizar la ampliación del Canal de Panamá, Deutsche Welle ha entrevistado a Ulrich Kaltenbach, ponente para México y América Central de la Ibero-Amerika Verein (Asociación Ibero-América). La primera cuestión, obligada, tiene que ver con las consecuencias económicas de la realización del proyecto y las voces críticas que han despertado las cifras astronómicas que supondrán las obras.

Más capacidad, más dinero

Panama-Kanal, Abstimmung
Un 78% de votos a favor de la ampliación.Imagen: picture-alliance/dpa

Para Kaltenbach, los números son obviamente positivos. "Sólo las obras de ampliación requerirán de una inversión de 5.250 millones de dólares -algo más de 4.100 millones de euros-. Además, el proyecto supondrá la creación de unos 6.000 puestos de trabajo directos, además de los miles de puestos indirectos que el desarrollo de la ampliación generará" durante su ejecución, prevista entre los años 2007 y 2014.

En resumen, para Kaltenbach, la ampliación es "una fuente de ingresos adicional para el gobierno panameño". El proyecto contempla la construcción de un tercer juego de esclusas, más largas y anchas que las actuales, que permitirán el paso de buques de grandes dimensiones, con el triple de capacidad de los que hasta ahora transitaban por el Canal. De esta manera, se conseguirá incrementar del 5 al 10% la participación en el comercio mundial.

Pese a la elevada abstención registrada en el referéndum, Kaltenbach cree que la consulta tiene toda la legitimidad. Para el ponente para México y América Central de la Ibero-Amerika Verein, "los panameños saben de la importancia que para el país tiene el Canal. Sólo en el último año, ha reportado unos ingresos de unos 600 millones de dólares para las arcas del Estado (...) y son conscientes de la importancia de la ampliación para el país y para su propio bienestar".

Plan "sensato" y "financiable"

Respecto a las críticas que el elevado coste del proyecto ha generado, Kaltenbach cree que no tienen razón de ser, y que "el plan diseñado desde el gobierno panameño es sensato" y "financiable". Además, para Panamá la ampliación del Canal era una absoluta necesidad, por dos motivos muy claros. En primer lugar, porque con la actual infraestructura el Canal estaba condenado a llegar a su punto de saturación entre los años 2009 y 2011.

Karte Panama mit Panama-Kanal
Freno a futuros canales en México o Nicaragua.Imagen: AP/DW

En segundo lugar, porque los proyectos de la vecina Nicaragua o incluso de México para construir sendos canales que comunicasen Atlántico y Pacífico iban ya de por sí a cuestionar tarde o temprano la hegemonía del Canal de Panamá. Con la aprobación de la ampliación, para Kaltenbach iniciativas como las proyectadas en México o Nicaragua ya no son "realistas" y en cambio sí que hubieran tenido futuro com un "no" de los panameños al proyecto de ampliación.

Riesgos ecológicos "minimizados"

Otra de las críticas al proyecto tiene que ver con el coste medioambiental que según diversos sectores tendrá la ampliación del Canal. En este sentido, las principales críticas se centran en el temor a que, con las nuevas esclusas, se produzcan altos grados de salinidad en el Lago Gatún, de agua dulce. En opinión de Ulrich Kaltenbach, sin embargo, el proyecto "ha minimizado los riesgos" de posibles consecuencias ecológicas.