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Papa quiere llenar las iglesias

28 de julio de 2013

Francisco cerró en Brasil la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) con una misa ante más de tres millones de personas. A los jóvenes, en particular en América Latina, les pidió ayuda para volver a llenar las iglesias.

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Imagen: Gabriel Bouys/AFP/Getty Images

El Papa llegó para el acto de clausura de la JMJ después de desatar una vez más manifestaciones de euforia casi histérica al recorrer en papamóvil la rambla. Durante el trayecto, así como ha hecho en los tres días anteriores, besó a niños, bendijo a fieles, tomó un trago de mate que le ofreció un hombre, recibió regalos e intercambió su solideo con uno de los fieles.

A la llamada "Misa del Envío", celebrada sobre la famosa playa de Copacabana en Río de Janeiro, acudieron, entre otras autoridades, el presidente de Bolivia, Evo Morales, y las mandatarias de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y Brasil, Dilma Rousseff, quienes llegaron al escenario juntas y luciendo vestidos de color negro.

A la misa asistieron los madatarios de Bolivia, Argentina y Brasil: Evo Morales (d), Cristina Fernández de Kirchner (c) y Dilma Rousseff (i).
A la misa asistieron los madatarios de Bolivia, Argentina y Brasil: Evo Morales (d), Cristina Fernández de Kirchner (c) y Dilma Rousseff (i).Imagen: picture-alliance/dpa

Francisco, el primer Papa latinoamericano de la historia, reconoció el sábado que los fieles están abandonando la Iglesia y pidió al clero tener el coraje de adentrarse en la periferia para llegar hasta los más pobres y necesitados. Dijo también que la Iglesia necesita renovar su mensaje, pues muchos la ven como una "reliquia del pasado", sin respuestas para los problemas de hoy.

"Vayan, sin miedo, para servir", expresó el pontífice al inicio de la homilía, al reiterar su llamamiento a que los católicos salgan a la calle para buscar fieles, en una ofensiva de evangelización para volver a llenar las iglesias. "El evangelio es para todos, no para algunos. No es sólo para los que nos parecen más cercanos, más receptivos, más acogedores. Es para todos. No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cualquier ambiente, hasta las periferias existenciales, también a quien parece más lejano, más indiferente", enfatizó.

"Hagan discípulos a todos"

El Papa se dirigió en particular a los jóvenes latinoamericanos, la abrumadora mayoría de los fieles reunidos en la playa carioca de Copacabana, a los que exhortó a poner en marcha la consigna de la JMJ: "Vayan, y hagan discípulos a todos los pueblos". Según el pontífice: "Brasil, América Latina, el mundo tiene necesidad de Cristo". Por eso, insistió: "¿Saben cuál es el mejor medio para evangelizar a los jóvenes? Otro joven”. La Iglesia, les dijo, “necesita de ustedes, del entusiasmo, la creatividad y la alegría que les caracteriza".

"Papstfestspiele" enden an der Copacabana

A los sacerdotes que participaron en la celebración de la Misa del Envío -que cerró los seis días de la JMJ-, Francisco pidió que acompañen a los jóvenes en la misión evangelizadora: "Sigan acompañándolos con generosidad y alegría, ayúdenlos a comprometerse activamente en la Iglesia; que nunca se sientan solos". La próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) se celebrará en 2016 en la ciudad polaca de Cracovia,anunció además Francisco.

El programa del último de los siete días de visita del pontífice a Brasil incluía este domingo, además, un almuerzo con miembros de la Conferencia Episcopal de Latinoamérica y el Caribe y un encuentro con voluntarios de la JMJ. Francisco cierra el primer viaje internacional de su pontificado a las 19:00 hora local (22:00 GMT), cuando viaja de regreso a Roma, tras pronunciar un discurso de despedida en la Base Aérea de Galeao.

Más de tres millones de personas inundaron la playa de Copacabana para la última misa del papa Francisco en Río de Janeiro.
Más de tres millones de personas inundaron la playa de Copacabana para la última misa del papa Francisco en Río de Janeiro.Imagen: Vanderlei Almeida/AFP/Getty Images

RML (dpa, Reuters)