El Papa Francisco recibió este jueves las llaves de la ciudad de Río de Janeiro de las manos del alcalde. Tras éste acto, el pontífice se dirigió a la favela Varguiña que en el pasado estaba controlada por bandas delincuenciales y del narcotráfico, actualmente ésta favela está recuperada, ahí llamó a los brasileños a NO aceptar la corrupción.