Parlamento israelí rechaza compromiso sobre presupuesto
22 de diciembre de 2020Los parlamentarios israelíes rechazaron este martes (22.12.2020) un compromiso sobre el presupuesto del Estado, con lo que aumentan las probabilidades de disolución del Parlamento y la convocatoria de nuevas elecciones.
La campaña de vacunación contra el COVID-19 acaba de empezar en Israel y el país podría volver a las urnas, por cuarta vez en menos de dos años, tras tres duelos que no lograron un vencedor claro entre el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y al antiguo jefe del Ejército Benny Gantz.
En su último enfrentamiento electoral, en marzo pasado, los dos hombres habían logrado dejar sus diferencia de lado y formar un gobierno de "unidad y urgencia" para hacer frente a la emergencia sanitaria poniendo fin a la crisis política más larga de la historia del Estado hebreo.
El acuerdo incluía una rotación del puesto de primer ministro y estipulaba que el gobierno adoptaría un único presupuesto para dos años (2020 y 2021), pero el partido Likud, de Netanyahu, propuso votar dos presupuestos diferentes, lo que la formación "Azul-Blanco" de Gantz ha rechazado.
Este punto se ha convertido en el talón de Aquiles de la coalición y también, según la prensa israelí, en el detonante de las tensiones entre Netanyahu y Gantz.
Se ha aplazado hasta el 23 de diciembre la votación del presupuesto. Si para entonces no se ha adoptado dicho presupuesto, la Knéset (Parlamento) se disolverá automáticamente y se convocarán nuevas elecciones para finales de marzo de 2021.
En un intento de desatascar la crisis, el partido de Gantz propuso en las últimas horas que se atrase la adopción del presupuesto del 2020 para el 31 de diciembre y la del 2021 al 5 de enero.
Pero en una votación en la madrugada del martes, 49 diputados votaron en contra de este proyecto y 47 a favor. Tras el rechazo de esta propuesta, los diputados israelíes tendrán que proponer antes de que acabe la jornada un nuevo compromiso si quieren evitar nuevas elecciones.
Alianzas poselectorales
Poco antes de este voto, Netanyahu, que tendrá que comparecer a principios de año en un juicio por corrupción, malversación y abuso de poder, había acusado a Ganz de urdir un "levantamiento judicial".
Según el primer ministro, Gantz desea conferir al ministro de Justicia, Avi Nissenkorn, miembro de la formación centrista Azul-Blanco, un papel demasiado importante en la designación de jueces y fiscales que "violaría" su acuerdo de gobierno de unidad.
"No queremos elecciones (...) pero si nos imponen nuevas elecciones, las ganaremos", declaró Netanyahu, que está en el ojo de mira incluso de su propio partido.
Su antiguo ministro Gideon Saar anunció en diciembre la creación de su propia formación Tikva Hadasha (Nueva Esperanza), abiertamente escorada a la derecha, y a la que los sondeos otorgan la segunda posición en intención de voto.
Aunque el Likud lidera los sondeos, la aparición de este nuevo partido y la subida de la formación de derecha radical Yamina de otro antiguo ministro, Naftali Bennett, le restarían votos a Netanyahu y podrían complicar el juego de las alianzas poselectorales.
Por su lado, el antiguo jefe del Ejército Benny Gantz ha visto cómo se han diluido sus apoyos y debería estar más interesado en buscar un compromiso que en lanzarse a un nuevo combate electoral, señala el diario Yediot Aharonot, el más vendido de la prensa israelí.
"Él (Gantz) sabe que la derrota le espera. Y es por ello, que en su posición de perdedor, puede permitirse actuar sobre la base de lo que es mejor para el país", tratando de evitar nuevas elecciones, agrega el diario.
Pero a unas horas del fin del plazo del 23 de diciembre, el interrogante de si logrará este compromiso, sigue abierto.
mg (afp, Haaretz)