¿Permitirá Alemania recolectar alimentos del basurero?
12 de enero de 2023Una iniciativa conjunta del ministro de Justicia alemán, Marco Buschmann, y el ministro de Agricultura, Cem Özdemir, busca legalizar en tierras germanas la búsqueda de alimentos comestibles en los contenedores de basura de supermercados, siempre y cuando no se allanen o dañen propiedades.
No obstante, en Alemania, cada estado federado deberá tomar una decisión sobre este reciclaje o recolección urbana de alimentos (dumpster diving, en inglés) a nivel regional.
Comercio de productos alimenticios rechaza propuesta
Mientras que sobre todo los estudiantes saludan esta iniciativa, el portavoz de la Asociación Alemana de Comercio de Productos Alimenticios, Christian Böttcher, se muestra menos entusiasmado. En su opinión, la legalización de la recolección urbana no ataja el problema de fondo.
"La iniciativa no ayuda a reducir el desperdicio de alimentos", que, en Alemania, asciende a once millones de toneladas anualmente, dice a DW, ya que la industria alimenticia solo es responsable de un siete por ciento de los alimentos que se desechan, recuerda.
Alemania quiere reducir el desperdicio de alimentos
De acuerdo con el Índice de Desperdicio de Alimentos de la ONU de 2021, los hogares privados alemanes son los que más alimentos tiran en el contexto de la Unión Europea. A nivel global, solo China, India, Estados Unidos y Japón desperdician más.
Según informaciones de Naciones Unidas, cada año unos 931 millones de toneladas de alimentos acaban en la basura en todo el mundo, mientras que más de 800 millones de personas sufren hambre y desnutrición.
Al respecto, el Gobierno alemán, por lo menos, se ha propuesto reducir a la mitad los desperdicios de alimentos hasta el año 2030, por ejemplo, a través de la entrega de más productos a los bancos de alimentos (Tafel, en alemán), que desde hace 30 años salvan alimentos comestibles y ayudan a personas afectadas por la pobreza.
"Nuestros miembros donan anualmente cerca de 75 a 80 mil toneladas de alimentos a los bancos, pero solo entregamos productos seguros, que no representan ningún riesgo para la salud", dice Christian Böttcher, de la Asociación Alemana de Comercio de Productos Alimenticios.
El mayor problema
Un problema clásico: cuando un productor se da cuenta de que algún alimento se contaminó en el proceso de producción, por ejemplo, con partículas de plástico, informa inmediatamente al comerciante. No obstante, puesto que sería demasiado caro devolver la mercancía, esta muchas veces termina en los contenedores de basura de los supermercados y almacenes.
Esa es otra de las razones por las que Böttcher se opone a la legalización del reciclaje. Y es que, desde afuera, es imposible reconocer si un producto está contaminado o no. Y la Asociación Alemana de Comercio de Productos Alimenticios teme que se le responsabilice cuando algún alimento sacado de la basura ya no sea comestible.
Al respecto, Rolf Sommer, del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), propone que no se pueda hacer responsable a una empresa que no le haya vendido nada a la persona afectada: "Quien saca alimentos desechados es responsable de sus propios actos, puesto que no hay ningún contrato entre las partes implicadas".
Exceso de alimentos
Para Sommer, el debate sobre la legalización del reciclaje de alimentos es solo el comienzo. Si bien cada alimento que se salve es algo positivo, el problema de fondo es otro, asegura: "Todas las empresas implicadas en la cadena de producción deben comprometerse a reducir la cantidad de alimentos", dice.
Y explica: "El Gobierno debe obligar a los implicados, empezando por la agricultura, a reducir el desperdicio de alimentos a través de metas vinculantes de reducción de producción de alimentos. La búsqueda de alimentos en la basura tiene que volverse innecesaria".
(vt/rml)