Pesar en Alemania por la muerte del oso Knut
20 de marzo de 2011Knut, famoso en todo el mundo por haber sido el primer oso polar en nacer en cautiverio en el zoológico de Berlín, falleció hoy inesperadamente a los cuatro años de edad, informaron portavoces del centro. Heiner Klös, a cargo de los osos en el zoo de la capital alemana, precisó que un trabajador halló la tarde del sábado (19.03.2011) el cuerpo sin vida del animal flotando en la enorme piscina en la que solía bañarse y jugar.
La osita Gianna, elegida como posible pareja permanente de Knut, fue retornada recientemente al zoológico de Múnich, después de que fracasara su "relación". Desde entonces, algunos aseguran que padecía una tristeza crónica.
En el momento de su muerte estaba solo, pues las tres compañeras con las que vivía desde este otoño (boreal), - su madre Tosca y las ositas polares Nancy y Katiusha - ya habían sido encerradas en su recinto.
Muchos criticaron la solución del zoológico de hacer cohabitar a Knut con tres hembras. Según algunos, sufrió un auténtico "mobbing". De momento no se han determinado las causas de la muerte. El zoológico berlinés informará de los resultados de la autopsia en los próximos días.
Tristeza en Berlín
Berlín reaccionó con una profunda tristeza a la noticia. "Estaba en el corazón de todos, era la estrella del zoológico de Berlín", lamentó su alcalde, Klaus Wowereit.
"La breve y dura vida de Knut demuestra que los osos polares no pueden vivir en un zoo, aún cuando se llamen Knut", señaló por su parte Wolfgang Apel, presidente de la Federación Alemana para la Protección de los Animales.
Knut, como el 90 por ciento de los osos polares en cautiverio, presentaba fuertes problemas de comportamiento debidos al estrés, agregó.
Más de once millones de personas habían visitado en estos cuatro años a Knut, a quien relacionaban directamente con el conjunto de la especie en peligro de extinción.
El animal nació el cinco de diciembre de 2006. Rechazado por su madre al nacer, fue cuidado y alimentado con biberón por los trabajadores del zoológico y en poco tiempo se convirtió en un auténtico fenómeno mediático y un importante atractivo turístico y comercial.
El oso polar, por el que los alemanes sintieron una devoción especial desde su nacimiento, desarrolló toda una "Knutmanía" en Alemania que pronto se exportó al resto del mundo y que logró facturar millones de euros.
Con su imagen se hicieron todo tipo de recuerdos, juguetes, así como sellos postales, vídeos en internet e incluso una película.
DPA
Editor: Enrique López