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Pesca sigue trabando negociaciones entre la UE y Reino Unido

19 de diciembre de 2020

A pocos días de que se haga oficial el “brexit”, Bruselas y Londres no alcanzan un acuerdo. Un quiebre “duro” podría afectar a las economías de ambas partes.

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Michel Barnier.
Michel Barnier.Imagen: Olivier Hoslet/AP Photo/picture alliance

La Unión Europea y el Reino Unido retomaron este sábado (19.12.2020) las hasta ahora infructuosas conversaciones para intentar llegar a un acuerdo que impida que se produzca un "brexit duro”, una separación entre ambas partes sin que exista un acuerdo comercial. La fecha límite para alcanzar ese punto de concordancia vence el 31 de diciembre, y las negociaciones "siguen muy bloqueadas”, según una fuente citada por la agencia AFP.

A la presión de las de por sí complejas conversaciones se suma la del Parlamento Europeo, que insiste en que quiere un acuerdo antes de que acabe el domingo 20 de diciembre, de manera tal de poder examinarlo y ratificarlo para que pueda entrar en vigor el 1 de enero. En Bruselas, donde se llevan adelante las negociaciones, no se dieron por enterados de la exigencia de los parlamentarios.

Hasta el momento el principal escollo son los derechos pesqueros, a pesar del poco peso que el asunto tiene en la economía de Reino Unido. Sin embargo, el control del acceso a las aguas británicas supone para Londres un símbolo de la recuperación de la soberanía tras el "brexit”. Fuentes citadas por AFP aseguran que la UE hizo una última oferta a Londres sobre el tema. "Si Reino Unido no la acepta, no habrá acuerdo”, advirtió la fuente.

Diferencia en las cuotas

El negociador de la UE, Michel Barnier, afirmó el viernes ante la Eurocámara que respeta y acepta la intención de Reino Unido de controlar el acceso a sus aguas. "Pero si el Reino Unido quiere, tras un periodo de ajuste creíble y suficiente, poder cortar el acceso a sus aguas para los pescadores europeos en cualquier momento, la Unión Europea debe tener también un derecho soberano de reaccionar o de compensar, ajustando entonces las condiciones de acceso a su mercado para el conjunto de productos y, sobre todo, para los productos de pesca", argumentó.

En el centro del debate están los 650 millones de euros en pesca capturados cada año por las flotas europeas en aguas británicas, y la duración del periodo que permitiría a los pescadores europeos adaptarse a las nuevas condiciones. Bruselas propondría renunciar a cerca del 20 por ciento de ese monto en un periodo de siete años. Los británicos reivindican 60 por ciento en un plazo de adaptación de tres años, según fuentes europeas.

Nueve flotas de la UE pescan en aguas británicas: España, Francia, Países Bajos, Bélgica, Alemania, Dinamarca, Irlanda, Suecia y Polonia, las que obtienen allí el 40 por ciento de las capturas de la flota europea. El objetivo de las negociaciones es llegar a un acuerdo que permita a la flota de la UE seguir faenando en esas aguas y a los británicos continuar vendiendo sus productos pesqueros en territorio comunitario, sin aranceles ni impuestos en las fronteras.

DZC (EFE, AFP)