Piden reunión urgente de la Unión Europea
14 de marzo de 2004Alemania discute sobre su estado de seguridad. A medida que empiezan a disiparse las sospechas sobre los autores de los atentados registrados el pasado 11 de marzo en la capital española, las autoridades alemanes incrementan las precauciones para proteger a sus ciudadanos.
En Berlín se reunió el Gabinete de Seguridad presidido por el canciller alemán, Gerhard Schröder, y los ministros del Interior y de Exteriores, los jefes de los servicios de seguridad y secretos, de la Oficina de Investigación Criminal y del organismo encargado de la Defensa de la Constitución. Más allá del anunció de que se incrementarán la presencia de la policía fronteriza, así como los controles en las estaciones de ferrocarril, fueron pocos los detalles que se dieron a conocer sobre el aumento de las medidas de protección y otra información sensible.
Combate a nivel europeo
En rueda de prensa, el ministro del Interior Otto Schily, habló sobre la posible creación de una policía nacional. Tomando en cuenta, sin embargo, lo masivo que han sido los atentados perpetrados, está claro que sólo se podrá combatir el terrorismo a nivel europeo. Por lo mismo el ministro Otto Schily pidió a Irlanda, que cuenta con la presidencia en turno de la Unión Europea(UE), convocar lo antes posible a los encargados de seguridad de las diversas naciones integrantes de la UE a una reunión que permita definir correctamente las dimensiones reales del peligro y que ayude a coordinar las acciones de combate contra el terrorismo.
No hay peligro inminente
Tanto el ministro del Interior, como previamente el canciller alemán Schröder, aseguran que no hay motivo para que cunda el pánico, pues los incrementos de control son medidas puramente preventivas, y no se cuenta con información que haga pensar en un peligro inminente para Alemania. Por lo tanto tampoco se requiere de la elaboración de nuevas leyes para combatir el terrorismo. Alemania mantiene vigente el tratado de Schengen, de libre acceso y movimiento dentro de las fronteras de la UE. Francia en cambio anuló parcialmente el tratado, e impuso el control sistemático de vehículos y personas que cruzan sus fronteras.