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Poder femenino

mb13 de octubre de 2003

Fueron mujeres las que ganaron un premio Nobel de la Paz, un premio de la Paz de los Libreros Alemanes, y para rematar, una Copa Mundial de Fútbol. ¿El mundo está cambiando?

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Símbolo de un gran logro femenino.Imagen: AP

La noticia de que el premio Nobel de la Paz y el premio de la Paz de los Libreros Alemanes se lo llevaban este año mujeres fue ya bastante inusual. Pero que las mujeres ganaran la Copa Mundial de Fútbol, femenino, fue la gota que derramó el vaso. El diario berlinés Die Tageszeitung tituló su primera página como "El día internacional de la Mujer".

Es difícil, pero se puede

"A los seres humanos les es difícil no ver el mundo en categorías polarizadas", había declarado Susan Sontag, la escritora estadounidense ganadora del premio de los Libreros Alemanes. Y no cuesta mucho darle la razón al enfrentarse a frases hechas como que el fútbol es cosa de hombres. Sin embargo, que la final de la copa de fútbol femenino tuviera una audiencia de más de 10 millones de espectadores en el mundo habla de un cierto un cambio de mentalidad. El periódico bávaro Bayerische Rundschau califica esta victoria de "un golpe a los incurables machos que siguen viendo en él una deformación del fútbol, y cuyo objetivo es observar todas las curvas menos las del balón en el campo de juego". Esta copa, así el rotativo, prueba que no existe el argumento biológico en contra del éxito femenino. Quien diga lo contrario, está obsoleto.

La dura realidad

Si el fútbol femenino, en general, es el ganador de este torneo se verá luego, así la opinión de analistas alemanes. Si bien es cierto que ha habido más medios cubriendo el evento este año, la cantidad de espectadores bajó con respecto al campeonato de 1999. La liga profesional estadounidense se declaró en bancarrota poco antes del Mundial, y por el momento faltan patrocinadores para financiarla. En Alemania, la copa ha traído vientos frescos, pero su duración no está asegurada. Las jugadoras no viven de los ingresos que les proporciona el fútbol, lo que se traduce en que su tiempo de entrenamiento no es el de un jugador profesional, hombre.

Ganando terreno

Si se mira en otros ámbitos, como en los primeros semestres universitarios, la presencia femenina alcanza el 49%; 45% del estudiantado en general son mujeres. En el campo de la medicina, las mujeres sobrepasan ya a los hombres: el 55% de los futuros galenos, son mujeres. El diario del Sarre Saarbrücker Zeitung opina que la pérdida de éste, uno de los últimos bastiones masculinos, no saca de sus casillas a nadie. Pero, ¿el fútbol? Eso es pedir demasiado, probablemente. Sin embargo, los hechos son los hechos: las mujeres alemanas son campeonas mundiales, algo que el equipo masculino no logró.

Por su parte, el rotativo Frankenpost de la bávara ciudad de Hof plantea: "Si las mujeres son, hoy en día, mecánicas automotrices, ejercen la albañilería, son boxeadoras, empresarias, ganan triatlones, y tienen la doble tarea de profesión y familia, ¿será que las mujeres tienen más espíritu de equipo, son más resistentes, más creativas, más ambiciosas?" Al parecer, el mundo dominado por el principio masculino ha empezado a tambalear.