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Policías y estudiantes, víctimas en violenta jornada en Irak

6 de octubre de 2013

Un camión explotó cerca de una escuela, mientras que un suicida se hizo estallar en las proximidades de una comisaría. El país no detiene su sangría.

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Imagen: Reuters

Un camión cargado con explosivos fue el encargado de expandir la destrucción y la muerte en Irak este domingo (06.10.2013), en un atentado que causó la muerte de 25 estudiantes y dejó a 80 heridos de diversa consideración. El ataque ocurrió junto a una escuela de Mosul, una ciudad ubicada unos 400 kilómetros al norte de Bagdad.

En otra parte de la misma ciudad, siete policías perdieron la vida y 15 resultaron heridos cuando un terrorista suicida se voló por los aires cerca de una estación policial. Mosul es una de las ciudades más diversas étnicamente de Irak y también una de las más peligrosas del país, que parece encaminarse a paso firme a una guerra civil entre sunitas y chiitas.

Los atentados ocurren apenas unas horas después de que una serie de explosiones y tiroteos causaran la muerte de más de 80 personas, el sábado 5 de octubre. Los atentados se han incrementado notoriamente en Irak, donde la minoría sunita exige al régimen del primer ministro Nuri al-Maliki que renuncie. Lo acusan de discriminación. Asimismo, la guerra civil en Siria ha exacerbado los ánimos entre los distintos grupos religiosos.

“No tememos a la muerte”

Entre 2006 y 2007, Irak estuvo cerca de una guerra civil, pero un acuerdo alcanzado entre las fuerzas de Estados Unidos y líderes tribales impidió que el país se desangrara. Esa postura no ha logrado replicarse en esta ocasión, y solamente en septiembre murieron casi mil personas como consecuencia de la violencia, demostrando la incapacidad del régimen para ponerle freno.

Otro atentado en el norte de Bagdad mató a nueve personas e hirió a 30. Todas ellas se dirigían en peregrinación a conmemorar la muerte del imán Mohammed al-Jawad. La agencia AFP describe las escenas de las explosiones con crudeza, hablando de trozos humanos esparcidos por las calles. “No tememos a las explosiones, no tememos a la muerte”, dijo Hussein Haidar, un peregrino que pasó por el lugar tras los ataques.

Los sunitas, especialmente los vinculados a Al Qaeda, consideran apóstatas a los chiitas, por lo que los convierten en blancos. Además, el grupo terrorista se adjudicó este domingo una operación contra las fuerzas de seguridad el pasado 29 de septiembre, la que dejó siete funcionarios de seguridad muertos. La particularidad de ese ataque fue que ocurrió en la usualmente tranquila región kurda del país.

DZC (dpa, AFP)