En la conservadora Polonia la educación sexual no es obligatoria en los colegios. En los centros solo se ofrece la asignatura optativa "Preparación para la vida familiar”, caracterizada por las perspectivas archiconservadoras de la Iglesia Católica. Las escuelas cuentan con la posibilidad de permitir que asociaciones y ONGs externas ofrezcan talleres en las aulas sobre este tema con una perspectiva más liberal, pero en la práctica esto solo ocurre en unas pocas grandes ciudades. No obstante, el gobierno nacionalconservador del partido Ley y Justicia quiere eliminar también esta opción. Un nuevo proyecto de ley busca convertir la educación sexual para menores en un delito, castigado con penas de hasta tres años de prisión. La iniciativa la puso en marcha "Stop Pedofilii”, una campaña homo- y transfóbica que afirma haberse puesto como objetivo "proteger a los niños y a los jóvenes de la violencia sexual de los activistas LGBTQ”. Esta cruzada homófoba contra la educación sexual es apoyada por el gobierno y se produce en un momento en el que la situación se está volviendo cada vez más peligrosa para las personas no heteronormativas en Polonia. Actualmente unos 80 municipios y regiones del país se han autoproclamado "zonas libres de LGBT”. ¿Cómo viven los afectados en un ambiente semejante? Este documental acompaña a jóvenes polacas en su lucha por una educación sexual más inclusiva y una Polonia más abierta.