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Polémica sobre si el Dortmund debió jugar tras el ataque

13 de abril de 2017

¿Estuvo bien o mal, hacer jugar el partido Dortmund contra Mónaco por la Liga de Campeones?  ¿Fue necesario jugarlo para "no hacerle el juego" a los terroristas o fue una decisión desdichada?

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Explosion am BVB Bus
Imagen: Privat

El fútbol alemán se enzarzó hoy (13.04.2017) en una intensa polémica sobre la necesidad o no de jugar un partido después de un ataque de carácter terrorista, como el que sufrió el plantel de Borussia Dortmund el martes (11.04.2017). La línea demarcatoria es clara, pero no el resultado. ¿Estuvo bien o mal, hacer jugar el partido Dortmund contra Mónaco por la Liga de Campeones?  ¿Fue necesario jugarlo para "no hacerle el juego" a los terroristas o fue una decisión desdichada que no respetó la conmoción que sufrieron algunos jugadores?

El entrenador del Dortmund, Thomas Tuchel, fue claro: "Nos trataron como si nos hubieran lanzado una lata de cerveza contra el autobús" y no un ataque con explosivos. "Tenemos una sensación de impotencia", comentó Tuchel sobre la decisión de la UEFA, que el martes, menos de una hora después de las explosiones de tres artefactos dirigidas contra el autobús que llevaba a los jugadores al estadio para jugar contra Mónaco, decidió primero suspender el encuentro, pero hacerlo jugar un día después. El defensor Sokratis, que no pudo contener las lágrimas de desesperación nerviosa después del partido que su equipo perdió finalmente 3-2, dio rienda suelta a sus sensaciones: "No somos animales, somos personas que tienen familia, con sentimientos. Fue el día más difícil de mi vida. No pude pensar en el deporte, creo que para todos fue el partido más duro de su vida". 

No ceder a la amenaza terrorista

Del otro lado de la polémica se ubicaron los que defendieron la decisión de la UEFA como gesto de defender la normalidad frente a la amenaza terrorista, como el nuevo jefe de seguridad de la FIFA, el alemán Helmut Spahn: "Si cedemos, hacemos justamente lo que los criminales buscan", aunque admitió que "de haber habido muertos en el ataque, por supuesto que no se jugaba" ese partido.  El director deportivo del Dortmund, Hans-Joachim Watzke, que fue uno de los responsables que tomaron la decisión de que se jugara el encuentro, subrayó que "hubo una tremenda presión sobre todos los protagonistas". 

"Si te atacan, siempre será una conmoción. La pregunta es, ¿cómo reaccionamos? Lo más importante es que está en juego la democracia y la base de nuestro sistema de libertad, y eso es lo que tenemos que fortalecer. El equipo hizo un aporte fundamental en ese sentido, estoy muy orgulloso de que hayan jugado", resaltó el dirigente. La reflexión del entrenador del Friburgo, Christian Streich, fue en esa dirección pero más metafísica, al expresar que al Dortmund le tocó una "misión mayor". "El éxito deportivo puede ser secundario cuando el mensaje es el que se le da a aquellos que quieren hacer volar por los aires a seres humanos". Para Karl Heinz Rummenigge, presidente del consejo directivo del Bayern Múnich, "no había alternativa a jugar, por razones de organización y (además) no puede ser que nos dejemos doblegar por la violencia".

La respuesta, contundente, vino de la boca de Jürgen Klopp, ex entrenador del Borussia Dortmund, y hoy en el Liverpool: "Estoy seguro de que si alguien de los que tomó la decisión hubiera estado en el autobús, el partido no se habría jugado". Klopp, que entrenó al Dortmund entre 2008 y 2015, indicó sin embargo que comprende la decisión de la UEFA debido al apretado calendario del fútbol. El técnico elogió a los jugadores que finalmente entraron a la cancha: "Vi las caras de mis antiguos jugadores, vi el 'shock' en sus ojos y fue muy, muy duro, así que me olvidé rápidamente del partido y sólo pensé en ellos".(dpa)