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¿Es el pacto de migración de la Comisión poco realista?

25 de septiembre de 2020

La nueva política migratoria de la Comisión de la UE no resolverá ningún problema, dice el experto en migración Gerald Knaus. La solidaridad en los procedimientos de asilo entre los Estados de la UE, no se logra así.

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Symbolbild | Flüchtlinge im Mittelmeer
Imagen: picture-alliance/dpa/AP/S. Palacios

Deutsche Welle: En su propuesta de "pacto migratorio", la Comisión de la UE concede especial importancia al hecho de que los retornos y deportaciones de personas que no reciben asilo sean más expeditos. ¿Por qué no ha funcionado hasta ahora? ¿Mejorarán las cosas con el pacto?

Gerald Knaus: En primer lugar, solo tenemos una propuesta de la Comisión sobre la mesa. Los Estados miembros aún no se han puesto de acuerdo, y me imagino que este pacto, tal como se ha propuesto, nunca se aplicará. Si se hace, creo que no tendrá un efecto decisivo en cuestión de deportaciones, porque el verdadero problema con las deportaciones se debe, sobre todo, a la falta de cooperación de los países de origen.

Solo tenemos que observar con detenimiento en qué países funcionan las deportaciones. Entonces, podemos ver que la gran mayoría de las deportaciones tiene lugar a países a los que la UE ha ofrecido algo atractivo, como la liberalización de visados ​​en el caso de Ucrania, Moldavia, Georgia y los países balcánicos. Pero en la mayoría de los países del mundo faltan dichos incentivos. Es decir que Alemania solo pudo deportar a 1.000 personas en la primera mitad de año. No tengo claro cómo este pacto migratorio cambiará eso.

Gerald Knaus
Imagen: Francesco Scarpa

Ahora, la comisaria de la UE Ylva Johansson, responsable de migración, afirma que hay 24 acuerdos con países de origen, pero no todos funcionan de verdad. ¿Qué sucede? ¿Es la Comisión de la UE más optimista ahora, aunque sabe que no puede funcionar de esa manera?

Nunca ha habido tan pocas deportaciones como en los últimos seis meses. En verdad, no mejorará el próximo año debido a las restricciones por el coronavirus. Pero incluso antes de la pandemia, en 2019, Alemania solo pudo deportar a 4.000 personas fuera de Europa. No sé de dónde saca la Comisión su optimismo. Las negociaciones que la Comisión de la UE ha llevado a cabo con países africanos en los últimos años no han arrojado ningún resultado en cuanto a retornos. El problema clave es que la Comisión en realidad no ha analizado por qué las deportaciones no han funcionado en los últimos años.

El aumento de las deportaciones es parte del nuevo mecanismo al que la Comisión de la UE llama "solidaridad vinculante". Los países que no quieren aceptar solicitantes de asilo deberían al menos ayudar a deportar a aquellos que no tienen derecho a asilo. Deberían asumir "patrocinios de deportación". Pero si las deportaciones no funcionan, el mecanismo de solidaridad no puede tener éxito, ¿no?

Es solo una falsa solidaridad. Sería mucho más honesto decir que hay países que no quieren aceptar refugiados reconocidos como tales. En cambio, podrían hacer una mayor contribución financiera para ciertas cosas. Pretender que los patrocinios de deportación son una forma de solidaridad, no es particularmente convincente. Esto no ayuda a nadie.

El jueves (24.9.2020), el primer ministro húngaro, Viktor Orban, con sus homólogos de Polonia y la República Checa, dialogaron con la presidenta de la Comisión de la UE y dejaron claro que rechazan los "patrocinios de deportación" y la solidaridad. ¿Tiene el "pacto migratorio" posibilidades de ser implementado si hay resistencia en este momento por parte de los países que no quieren aceptar a nadie?

Si la UE pasa los próximos meses tratando de convencer a Hungría, Polonia y otros países, será una completa pérdida de tiempo. La estrategia constructiva y, de interés para Alemania, debe ser que países como Alemania y otros se pregunten ¿qué necesitamos para las fronteras exteriores? ¿qué reglas y valores queremos para salvaguardar la dignidad humana a menudo violada en las fronteras exteriores? ¿cómo podemos y con qué Estados podemos juntos reducir la migración irregular, especialmente de aquellos que finalmente no obtendrán ninguna protección en la UE? Los procedimientos rápidos y justos son en realidad un objetivo sensato. Alemania tendría interés con Grecia, Italia, España y Malta en realizar trámites rápidos y ofertas para los principales países de origen.

La Comisión de la UE quiere hacer cumplir el registro en cinco días y un procedimiento de asilo rápido para las personas, sin grandes perspectivas de éxito, en 12 semanas, directamente en las fronteras exteriores de la UE. Para hacer esto, se debe retener a esas personas en centros de acogida de las fronteras exteriores, quizás incluso más allá, mientras esperan ser deportadas. Entonces, ¿necesitaremos muchos campamentos nuevos al estilo Moria o Kara Tepe no solo en Grecia, sino también en Italia y España?

Creo que el objetivo de realizar procesos rápidos y justos tiene sentido. Pero no entiendo por qué esto debería limitarse a aquellos con pocas perspectivas de asilo. Suena casi a que estos procedimientos fronterizos son un castigo. En realidad, sería mejor llevar a cabo todos los procedimientos de asilo con rapidez. Se trata principalmente de una cuestión de recursos y organización. ¡Eso sería posible hoy! Esto no requiere un nuevo pacto. Cuanto más rápido se lleven a cabo los procedimientos, mejor. De lo contrario, la gente tendrá que estar retenida durante mucho tiempo. Si las personas están retenidas hasta ocho meses, como parte de los "patrocinios de deportación", se establecerán campamentos similares a Moria. Pero no veo ningún país en el Mediterráneo que acepte voluntariamente tales campamentos. La resistencia a las propuestas de la Comisión de la UE no solo vendrá del Grupo de Visegrado, sino también de los países del Mediterráneo.

El experto en migración Gerald Knaus es sociólogo y dirige el grupo de expertos "Iniciativa europea de estabilidad" en Berlín. Knaus es considerado como el creador del acuerdo de refugiados entre la UE y Turquía en 2016, cuando asesoró al gobierno alemán.

(rmr/ers)