Posible escándalo alimentario en Alemania
13 de octubre de 2005Publicidad
La fiscalía de Baviera investiga las sospechas de que restos de carne no aptas para el consumo humano hayan podido ser comercializas en Alemania como alimentos.
El escándalo lo ha destapado la revista Stern. Según el magazín, unas 1700 toneladas de restos de carne de pollo y cerdo, que de acuerdo con la legislación comunitaria pertenecen a la categoría tres, es decir, no comestible, podrían haber acabado en las estanterías de los supermercados.
En forma de sopas de ave, pizzas congeladas, tortellinis, raviolis, embutidos o "nuggets" de pollo, los despojos de carne podrían haber sido consumidos por los ciudadanos.
Este tipo de negocios son, según Stern, habituales y "todo el sector vive de ello", escribe la revista.