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¿Próspero año nuevo?

1 de enero de 2010

El nuevo Gobierno de Alemania inició su gestión hace apenas tres meses y ya tiene que enfrentarse a los problemas que se acumularon durante las festividades navideñas, sin mencionar las polémicas que éstos traen consigo.

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Los problemas de Alemania no se disiparon durante las navidades; se acumularon.Imagen: AP

Angela Merkel está de regreso en Berlín. Las vacaciones llegaron a su fin, su mensaje de año nuevo salió al aire y a partir del lunes (4.1.2010) le toca seguir gobernando. Trabajo no le va a faltar; ninguno de los problemas que quedaron pendientes en 2009 desaparecieron por arte de magia durante el asueto navideño. El déficit fiscal, por ejemplo, promete ser un tema ineludible en los meses que vienen.

En los primeros nueves meses de 2009 el Estado alemán, sus Estados federados y sus comunas asumieron deudas nuevas cinco veces más grandes que las del año anterior: casi 100 mil millones de euros. Y poco antes de las navidades el Gobierno de coalición, integrado por la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y el Partido Democrático Liberal (FDP), decidió seguir adelante con su intención de reducir los impuestos, favoreciendo a las familias con niños, a los herederos y a los dueños de hoteles, por ejemplo.

Lluvia de críticas

Percibidos como “regalos tributarios”, estas exenciones de las que disfrutarán los propietarios de hoteles han generado una seria controversia. Hasta Norbert Lammert, Presidente del Parlamento alemán y compañero de partido de Merkel, criticó la medida durante una entrevista de radio sosteniendo que esta ley aprobada apresuradamente contiene “algunas normas dudosas, normas que yo considero desafortunadas e injustificables”.

Lammert echó en cara a sus compañeros de coalición el no ver más allá de sus particulares agendas partidistas. Christoph Stegman, vice-vocero del Gobierno, se vio obligado a pronunciarse públicamente después de este impasse interno: “Les puedo asegurar que el Gobierno federal decretó la ley para el aceleramiento del crecimiento con convicción. El Gobierno federal está satisfecho con la entrada en vigor de esta ley a partir del 1° de enero”

Buscando un nuevo impulso

“Ley para el aceleramiento del crecimiento” es el nombre asignado al paquete para la reducción de los impuestos; el Gobierno de Merkel espera que ésta le dé un impulso a la economía nacional para que salga de la recesión, aunque sus representantes están conscientes de que el primero en recibir un impulso será el proceso de endeudamiento del Estado. De hecho, una de las frases más cándidas de la canciller en su declaración de Navidad fue: “Los problemas se harán más grandes antes de que la situación pueda mejorar”.

Un problema que se resiste a pasar a un segundo plano y amenaza con agravarse es el que arrastra Alemania desde el ataque a los tanques de combustible secuestrados en Afganistán que causó la muerte a numerosos civiles en septiembre. El entonces ministro de Defensa, Franz Josef Jung, renunció a su cargo; el actual, Karl-Theodor zu Guttenberg, es objeto de críticas y ahora hasta la propia Angela Merkel ha sido acusada de saber más acerca de las víctimas civiles de este ataque de lo que admitió en las declaraciones hechas el 8 de septiembre. Es mucho el trabajo que tiene por delante la comisión investigadora del Bundestag, que está por iniciar la ronda de interrogatorios.

Afganistán, omnipresente

Pero ese no es el único motivo de polémicas en torno a Afganistán. “Si en la conferencia sobre Afganistán en Londres sólo se va a discutir sobre cuántas tropas se van a enviar, yo no voy a asistir”,

comentó el ministro de Exteriores, Guido Westerwelle, en una entrevista publicada poco después de Navidad, obligando a su portavoz, Andreas Peschke, a esforzarse en corregir la impresión de que se trataba de una amenaza.

Según Peschke, lo que el ministro quiso expresar fue la importancia de que se hable sobre objetivos y estrategias para la misión en Afganistán el próximo 28 de enero en la capital inglesa. La resistencia a enviar tropas alemanas adicionales a Afganistán ha echado raíces en el Gobierno de turno y la expectativa crece en torno a las reacciones que Alemania podría mostrar cuando Washington y sus otros aliados hagan solicitudes en esta materia.

Los recortes vienen en camino

Dónde comenzarán a hacerse los recortes necesarios en el gasto público; eso lo revelará el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, apenas a mediados de año, cuando la inevitable impopularidad de las medidas no pueda afectar los resultados de las elecciones para el parlamento del Estado federado de Renania del norte / Westfalia. Sin embargo, el tema del presupuesto estatal ya aparece en la agenda de enero del Bundestag.

Schäuble justificó las nuevas deudas aprobadas por el Gobierno antes de Navidad diciendo que “a juicio de todos los expertos es correcto apelar a los recursos de la política financiera para enfrentar una crisis económica tan seria que no fue causada en Alemania”. El Estado iniciará su política de austeridad, si acaso, en 2011.

Autor: Peter Stützle / Evan Romero-Castillo

Editora: Claudia Herrera Pahl