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Premio Sajarov para disidente bielorruso

PH/ER12 de diciembre de 2006

Alexander Milinkevich, el opositor bielorruso que ha desafiado al totalitario presidente Alexander Lukashenko, fue galardonado con el premio a la libertad de conciencia del Parlamento Europeo.

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Alexander Milinkevich y Josep Borrell
Alexander Milinkevich y Josep Borrell, en la entrega del premio en Estrasburgo.Imagen: AP

Alexander Milinkevich no tiene la apariencia de un revolucionario. Pero este ex profesor universitario, de 59 años, representa el anhelo de cambio en Bielorrusia. Fue él quien en marzo arriesgó su vida para desafiar en las urnas al dictador de Minsk. Era obvio que no podía ganar. El dirigente opositor llamó a protestar y, por lo pronto, fue a dar a la cárcel.

Símbolo de esperanza

Este martes, Milinkevich recibió en Estrasburgo el Premio Sajarov a la libertad de conciencia, que el Parlamento Europeo había entregado en años anteriores a organizaciones como la cubana "Damas de Blanco" (2005) o la argentina "Madres de la Plaza de Mayo" (1992).

"En este año se distingue a una persona que ha dedicado la vida a la lucha por la libertad en su país. Señor Milinkevich, usted se ha convertido en un símbolo contra la opresión y de esperanza en un futuro democrático", dijo el presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, en la ceremonia.

Raigambre europea

En su impresionante discurso de agradecimiento, el homenajeado subrayó que Bielorrusia está fuertemente anclada en la cultura europea. En este contexto, recordó a figuras como el pintor Marc Chagall, el compositor Dimitri Shostakovich o el escritor Fiodor Dostoyevski, todos ellos de origen bielorruso. "Les prometo que la dictadura no tiene futuro en Bielorrusia. El miedo disminuye, la fe se impone y retornaremos a Europa", aseguró el disidente.

Con el Premio Sajarov, el Parlamento Europeo se propone respaldar el combate de la oposición contra el sistema totalitario de Lukashenko y también proteger en cierta medida a Milinkevich de la represión estatal. El galardonado exhortó por su parte a la Unión Europea a seguir apoyando la lucha de su pueblo por la libertad en forma concreta. Por ejemplo, abogó por incrementar las restricciones de ingreso al ámbito comunitario impuestas a representantes del régimen de Minsk. El dirigente opositor habla a sabiendas de que declaraciones como ésta podrían reportarle un nuevo encarcelamiento. Pero eso no amilana a Milinkevich quien, cuando toma la palabra, da la impresión de ser invencible.