Preocupación mundial por decisión de EE.UU. sobre Jerusalén
7 de diciembre de 2017La decisión del presidente Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y trasladar en el futuro la embajada de Tel Aviv a esa ciudad ha causado consternación y condena a nivel mundial.
Europa condenó la decisión, la encargada de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, manifestó su preocupación por posibles "repercusiones". "Se debe cumplir con las aspiraciones de las dos partes y se debe encontrar un camino a través de las negociaciones para resolver el estatus de Jerusalén como futura capital de los dos Estados", agregó.
En el Reino Unido la primera ministra, Theresa May, declaró que su país está "en desacuerdo con la decisión estadounidense. Creemos que es de poca ayuda en términos de perspectivas para la paz en la región" y añadió que "en última instancia, Jerusalén debería ser la capital compartida entre ambos Estados".
Alemania también expresó su compromiso con la solución de dos Estados. "El Gobierno federal no apoya esta postura, dado que el estatus de Jerusalén se debe negociar en el marco de una solución de dos Estados", escribió en Twitter el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, en nombre de la jefa de Gobierno, Angela Merkel.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, declaró que "la decisión viola el derecho internacional y todas las resoluciones de la ONU". Asimismo, se mostró partidario de resolver el estatus de Jerusalén en negociaciones de paz. "Debemos evitar a cualquier precio actos violentos y dar prioridad al diálogo", agregó.
Por su parte, los países árabes condenaron la decisión tomada por el presidente estadounidense. El Ministerio de Exteriores egipcio aseveró que "ese tipo de decisiones unilaterales violan resoluciones de legitimidad internacional y no cambian el estatus legal de la ciudad sometida a ocupación".
El Ministerio de Exteriores iraní hizo un llamado a la comunidad internacional a unirse en oposición a Trump y su medida, agregando que "esta decisión irracional y provocadora llevará a otra Intifada (levantamiento) así como a más extremismo y violencia".
Desde el Líbano, país vecino de Israel, el presidente, Michel Aoun llamó a los Estados árabes a unirse para restaurar la identidad árabe de Jerusalén y evitar el cambio de estatus, y opinó que la decisión de Trump "amenaza la credibilidad de Estados Unidos como patrocinador del proceso de paz en la región".
Turquía también criticó el anuncio, catalogándolo como "irresponsable" y advirtió que tendrá consecuencias negativas "para la paz y estabilidad de la región". Estados Unidos debería reconsiderar esta "errónea decisión", señaló el Ministerio de Exteriores turco.
Rechazo en América Latina
En América Latina también hubo un rechazo generalizado hacia la decisión. El Gobierno chileno aseguró que esta determinación sobre Jerusalén obstaculiza "el proceso de paz conducente a dos Estados". El canciller chileno, Heraldo Muñoz, señaló en su cuenta de Twitter que el Ejecutivo "considera que Jerusalén es una ciudad con un estatus especial, según las Naciones Unidas", por lo que no reconoce la "ocupación ilegal" de Israel sobre Jerusalén Este.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, manifestó "su más firme repudio y condena" ante la decisión. "El Gobierno Bolivariano de Venezuela rechaza toda acción arbitraria, unilateral e inconsulta, que busque afianzar la presencia ilegal del Estado de Israel sobre el Territorio Palestino Ocupado y su anexión de facto de la Ciudad de Jerusalén", dijo, en una nota difundida por la Cancillería venezolana.
El Gobierno de Argentina reconoció el estatus especial de Jerusalén y lamentó que "medidas unilaterales" puedan modificar lo establecido por la ONU, apoyando así el régimen internacional especial de la Ciudad Santa "conforme lo establece la Resolución 181 (1947) de la Asamblea General de las Naciones Unidas".
El gobierno mexicano respondió asegurando que mantendrá su embajada en Tel Aviv, tras la decisión de Trump. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) señaló que el estatus definitivo de Jerusalén debe definirse en el marco del proceso de paz entre israelíes y palestinos.
Consejo de Seguridad se reunirá
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá el próximo viernes con el fin de analizar una respuesta ante el anuncio estadounidense sobre Jerusalén. La reunión de urgencia fue solicitada por ocho de los quince integrantes del consejo: Bolivia, Egipto, Francia, Italia, el Reino Unido, Senegal, Suecia y Uruguay, según informaron fuentes diplomáticas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, insistió en la necesidad de que el estatus final de Jerusalén sea resuelto en negociaciones directas entre israelíes y palestinos. No hay plan B a una solución de dos Estados para el conflicto israelí palestino, dijo Guterres. "Me he pronunciado contra cualquier medida unilateral que ponga en peligro el proceso de paz para israelíes y palestinos", añadió.
Por su parte, El Congreso Judío Mundial saludó la decisión de Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel. "Esperamos que esto sea un paso para la paz y la estabilidad en Cercano Oriente", manifestó su presidente, Ronald Lauder.
Asimismo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, valoró como "justa y valiente" la decisión e instó a todos los países a que se unan a EE.UU. para reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y trasladar sus legaciones diplomáticas.
JCG (EFE, dpa)