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Preparándose para el gran derrame

9 de septiembre de 2012

Para estar mejor preparados de cara a posibles derrames de petróleo en el futuro, treinta barcos especiales y más de quinientos expertos europeos cooperan en una maniobra de simulación de catástrofe en el Mar Báltico.

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Imagen: Finnish Border Guard

Hasta ahora, el Mar Báltico nunca ha sido escenario de catástrofes ecológicas como la causada en 2010 por la explosión de una plataforma petrolífera de BP en el Golfo de México y el consecuente derrame de crudo. Por fortuna. Pero, según Bernt Stedt, experto en averías de la guardia costera sueca, la notable intensificación del tránsito por esas aguas de tanques cada vez más grandes incrementa el riesgo de un incidente que involucre la fuga de hidrocarburos.

Es esa ominosa posibilidad la que ha llevado a los países alrededor del Báltico a participar en el ejercicio Balex Delta: para estar mejor preparados de cara a posibles derrames de petróleo en el futuro, una docena de autoridades nacionales y más de quinientos expertos europeos cooperaron en una maniobra de simulación de catástrofe en territorio marítimo finlandés. En lugar de verter petróleo en el mar, se usó turba, un combustible fósil formado por residuos vegetales acumulados en sitios pantanosos.

Training für Ölkatastrophe in Finnland
Aspecto de las maniobras en el Mar Báltico.Imagen: Finnish Border Guard

La coordinación, el gran reto

Arkona es el nombre de uno de los barcos alemanes que formaron parte de la simulación; su tripulación se encargó de extraer turba del agua mediante dos cepillos gigantes colocados a ambos lados de la nave. A otras se les encomendó la puesta de barreras para evitar la expansión de la hipotética mancha de petróleo. Un software concebido en la Universidad de Helsinki ayudó a predecir cómo se distribuiría la turba en el mar, basado en las condiciones meteorológicas imperantes.

El ejercicio culminó de manera satisfactoria para todos los involucrados porque el mar estaba tranquilo y nada obstaculizaba la vista; cuando hace mal tiempo, las cosas no siempre salen como han sido planeadas. Por ejemplo: los barcos especiales sólo pueden extraer crudo del agua cuando las olas tienen menos de dos metros y medio de altura. "Si hubiera habido una tormenta, habríamos tenido que cancelar parte de la operación hasta que el viento amainara", dice Stedt.

No obstante, el reto más grande del simulacro Balex Delta fue coordinar la actuación del personal a la mano. "Durante este ejercicio probamos todas las etapas de un derrame petrolero, desde la alarma hasta el acto de extraer el crudo del mar. Dos helicópteros y treinta barcos especiales fueron los instrumentos con que medio millar de personas se entrenó para responder a una emergencia asociada con un derrame de crudo", señala el finlandés Markku Rissanen, jefe de bomberos de la Oficina de Rescate de Helsinki.

Autores: Frank Grotelüschen / Evan Romero-Castillo
Editor: Enrique López