Presionan a Grecia para frenar oleada migratoria

Alemania y Austria incrementaron hoy la presión sobre Atenas para que aplique de manera correcta controles de inmigración en sus fronteras.

Si Grecia no lo hace así, sus otros socios en la Unión Europea (UE) podrían considerar reintroducir controles fronterizos si el país mediterráneo no logra frenar la ola de inmigrantes ilegales.

La frontera entre Grecia y Turquía es uno de los puntos de mayor tráfico de entrada de ilegales a suelo de la UE. El punto es conocido entre los ilegales por su aparente facilidad de paso.

En el marco de un Consejo de ministros de Interior de la UE en Bruselas, la ministra austríaca del ramo, Johanna Mikl-Leitner, criticó duramente a Grecia: "las fronteras de Grecia parecen un coladero", se lamentó.

Al mismo tiempo abogó por un tratamiento más severo a Grecia. "Hay que aumentar la presión sobre Grecia", dijo. En palabras de la ministra "no es admisible" que un Estado miembro (de la UE) que no hace sus deberes en materia de control migratorio quede impune.

Por su parte, su colega alemán, Hans-Peter Friedrich compartió la misma opinión. "Se plantea la cuestión de qué pasa cuando un país no es capaz de salvaguardar suficientemente sus fronteras como está pasando ahora con Grecia", comentó.

Al mismo tiempo, Friedrich aseguró que en estos momentos se produce un debate sobre la posibilidad de restablecer controles fronterizos, a pesar del Tratado de Schengen, el cual precisamente prohíbe (salvo en casos excepcionales) los controles fronterizos internos entre sus socios signatarios.

Grecia, entre otros socios del sur de Europa, supone un problema para la UE. El bloque ha tenido que acudir en ayuda de Atenas en varias ocasiones, entre otros temas para mejorar algunas deficiencias en el trato a refugiados.

DPA

Editor: Enrique López