Al Qaeda, sospechoso
13 de octubre de 2011
Die Presse, de Viena: “¿Qué motivo podría tener el régimen de los mulás? El Gobierno de Teherán está profundamente enemistado con Arabia Saudí. Toda desestabilización del reino sunita es aplaudida por los iraníes. Sin embargo, en cuanto al atentado al embajador saudí, Al-Jubeir, en EE. UU., el principal sospechoso no sería en absoluto Irán, sino otro enemigo acérrimo de la casa saudí: Al Qaeda. Aunque el juicio en Nueva York coloque a Irán como autor intelectual del atentado, Teherán no tiene por qué temer graves consecuencias. EE. UU. seguramente no se lanzará a una aventura militar debido a la crisis económica, y ya aplicó numerosas sanciones a Irán.”
“Desplazamiento de relaciones de poder”
Handelsblatt, de Berlín: “Es una buena oportunidad para desplazar las relaciones de poder en la región en perjuicio de Irán, ya que el régimen de Teherán es de por sí inestable. Las luchas de poder entre el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, y el líder religioso, el Ayatolá Ali Khameini, así como el descontento de la población con el Gobierno, paralizan su capacidad de maniobra política. Además, el aliado extranjero más importante, el gobernante de Siria, Bashar Al-Asad, también esquiva como puede los golpes que le asestó la primavera árabe.”
“Toma de conciencia de la crisis europea”
Aftenposten, de Oslo: “Las tensiones políticas en la búsqueda de una solución para la crisis financiera europea han llegado al punto de ebullición. (…) La confianza en los bancos y de los bancos entre ellos está bajo una enorme presión. La nacionalización de una parte de la banca europea está pasando a ser cada vez más una prioridad política. La toma de conciencia acerca de la magnitud de la crisis tiene como consecuencia que ya casi ninguna medida se considere impracticable, lo cual es una buena señal.”
Eslovaquia: “¿Por qué responder por la deuda griega'”
Der Standard, de Viena: “El ‘no' de Eslovaquia a la ampliación del fondo de rescate del euro demuestra a las claras que la Comisión Europea y los gobiernos que marcan el rumbo en Europa, como los de París y Berlín, deberán comunicar mejor en el futuro sus estrategias para paliar la crisis. Porque aunque el Parlamento eslovaco esté dispuesto a aprobar el paquete de rescate en una segunda votación, una gran parte de la población está disgustada con la medida. Desde el punto de vista eslovaco, hay muchos argumentos en contra de la ampliación de la red que amortigua la caída de países endeudados. Los griegos se quejan de una terrible recesión, debido a la cual su economía se retraerá en un cinco por ciento. Pero, para la mayoría de los eslovacos, la calidad de vida de los griegos es algo muy alejado de su realidad, ya que el rendimiento económico de Eslovaquia es de la mitad del de Grecia. Muchas personas en Bratislava se preguntarán por qué deben responsabilizarse por las deudas de un país pudiente que, evidentemente, no es capaz de sanear su presupuesto.”
Autora: CP/ dpa
Editor: Enrique López