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Protestas durante multitudinario entierro de Berta Cáceres

5 de marzo de 2016

La prestigiosa líder indígena y ambientalista de Honduras asesinada por desconocidos fue sepultada en un multitudinario sepelio, en medio de reclamos para que se esclarezca el crimen y se condene a los responsables.

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Honduras Begräbnis von Berta Caceres
Imagen: Getty Images/AFP/O. Sierra

La Esperanza, la ciudad hondureña donde nació hace 45 años Berta Cáceres y donde ella inició su lucha por la defensa de los recursos naturales, dio hoy (05.03.2016) un conmovedor adiós a la dirigente indígena asesinada, mientras su familia exige justicia y castigo para los autores del crimen. Los restos de Cáceres llegaron el viernes a su ciudad natal procedentes de Tegucigalpa, donde un día antes se le realizó una autopsia. Hoy fue despedida con un impresionante funeral en el que participaron decenas de miles de personas, incluidos representantes de organizaciones de Brasil, EE.UU., Suiza, México y Centroamérica.

Familiares, amigos y dirigentes políticos viajaron a La Esperanza, adonde se desplazó también el expresidente hondureño Manuel Zelaya, para asistir al velatorio del cuerpo en la casa de la madre de la dirigente indígena, del mismo nombre. La lenta salida del féretro desde su casa fue la antesala a una impactante caravana popular hasta la ermita lenca La Gruta, encabezada por su madre y sus hijos, Olivia, Berta, Laura y Salvador, quienes exigieron justicia.

El cortejo fúnebre abandonó la ermita lenca en medio de aplausos y de gritos de "Justicia" y "Berta vive" de los miles de asistentes que llegaron a despedir a la indígena, quien en 2015 recibió el Premio Medioambiental Goldman por su lucha en la defensa de los recursos naturales en Honduras. Los hijos de Berta Cáceres agradecieron a la población por las múltiples muestras de solidaridad que le expresaron a su familia, y exigieron que el Centro Internacional de Investigaciones Biológicas (CIB) integre el equipo de investigación sobre la muerte de su madre. "Sabemos con certera claridad que los motivos de su vil asesinato fueron su resistencia y su lucha en contra de la explotación de los bienes comunes de la naturaleza y en defensa del pueblo lenca", subrayaron.

Tres detenidos

Sus cuatro hijos responsabilizaron del crimen a la empresa DESA-SINOHYDRO, de capital hondureño y chino, que pretende desarrollar el proyecto hidroeléctrico "Agua Zarca" en la comunidad de Río Blanco, departamento occidental de Intibucá. También responsabilizaron al Estado de Honduras por "haber obstaculizado en gran medida la protección" de su madre y por propiciar su "persecución, criminalización y asesinato" al proteger los interés de la empresa DESA-SINOHYDRO. La líder indígena gozaba desde 2009 de medidas cautelares de protección solicitadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque autoridades de Honduras dijeron el jueves que la activista en principio había aceptado dicha seguridad, pero luego pidió que fuera suspendida. Este extremo fue desmentido por su familia.

La Policía de Honduras detuvo en las últimas horas a dos personas supuestamente involucradas en el asesinato de Berta Cáceres, con lo que suman tres los arrestados, que, según medios locales, fueron puestos en libertad, algo que no se ha confirmado oficialmente. Los detenidos son Tomás Gómez y una menor de edad, cuyo nombre no fue revelado, quienes pertenecían a la misma organización que Cáceres y supuestamente participaron en el asesinato de la defensora de derechos humanos y recursos naturales, según un informe de la Policía. Las autoridades hondureñas detuvieron el mismo día del crimen como vinculado al caso a José Ismael Lemus, un guardia de seguridad que trabaja en la colonia donde vivía la dirigente indígena y quien también supuestamente fue puesto en libertad.

El crimen contra la dirigente ambientalista ha conmocionado a la sociedad hondureña, que de nuevo exige el cese de la violencia, que a diario cobra la vida de unas trece personas en el país.

MS (reuters/efe)