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¿Puede Europa asegurar sus propias materias primas críticas?

Mathis Richtmann
23 de mayo de 2024

Con la entrada en vigor de la Ley de Materias Primas Críticas de la UE, el bloque se propone reducir su dependencia de China. Pero, ¿podrá abastecerse a precios competitivos?

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Instalaciones de la planta AMG Lithium.
Esta refinería de litio que se levanta en Alemania es la primera de Europa.Imagen: Felix Pauschinger/DW

En Bitterfeld-Wolfen es usual el procesamiento de productos químicos. Pero una refinería de litio es algo nuevo en este parque industrial alemán. De hecho, es la primera de este tipo en toda Europa.

La nueva planta de AMG Lithium en Alemania desempeñará un papel crucial en la lucha de la UE por obtener insumos para su industria. Permitirá obtener, procesar y refinar el litio, convirtiéndolo en un producto apto para la incipiente industria europea de baterías, sin que ninguna partícula de litio pase por China.

Eso es, al menos, lo que se planea para 2028, cuando AMG dice que estará en condiciones de prescindir de intermediarios chinos. El proyecto se inscribe en el marco de los ambiciosos objetivos que la UE se trazó para el reciclado, refinado y abastecimiento de una lista de 34 materias primas críticas, entre ellas el litio, el fósforo y la bauxita, así como tierras raras.

La Ley de Materias Primas Críticas de la UE representa la primera estrategia europea global de abastecimiento de minerales y metales. Sus ambiciosos objetivos apuntan a impulsar la extracción, procesamiento y reciclado nacionales. Hasta 2030, no más del 65 por ciento del consumo anual de la UE de una materia prima determinada deberá proceder de un solo país tercero, lo que resulta difícil, dadas las actuales cadenas de suministro.

"Con miras a competir con otros grandes actores, como China y Estados Unidos, es muy importante que (la ley) permita coordinar las necesidades y demandas de los diferentes Estados miembros”, dice a DW Melanie Müller, de la Fundación Ciencia y Política, de Berlín.

China domina el mercado de los minerales

Toda la demanda de imanes de tierras raras del bloque se cubre con importaciones de China, según la Comisión Europea. China domina los mercados mundiales de metales, con extracción propia pero, sobre todo, controlando el procesamiento y refinado de las materias primas. 

Con el trasfondo de los intentos europeos por diversificar las cadenas de suministro y avanzar en la transición hacia una economía sostenible, la influencia china es vista cada vez más como una amenaza.

"Ya sea que hablemos de chips para la realidad virtual o de celdas para paneles solares, la transición estará impulsada por materias primas. El litio y las tierras raras están remplazando ya al gas y el petróleo como motor de nuestra economía”, señaló en 2022 Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.

Para alcanzar los nuevos objetivos de la UE, habrá que emprender nuevas explotaciones mineras en Europa: al menos el 10 por ciento del consumo del bloque deberá extraerse localmente en 2030, frente al 3 por ciento actual.

Pero la minería requiere tiempo y dinero. "En promedio, toma 17 años desarrollar una explotación de litio, desde el descubrimiento de un yacimiento hasta la puesta en marcha de la producción”, indica Alice Yu, analista de S&P Global Commodity Insights.

¿Y el dinero?

Se estima que el primer módulo de la planta que se construye en Bitterfeld-Wolfen tendrá un costo cercano a los 140 millones de euros. Pero no es fácil conseguir inversiones en proyectos de materias primas, debido a las fluctuaciones de precios, que pueden causar mermas imprevistas en los beneficios de las empresas. Por ejemplo, el precio del litio cayó en un 80 por ciento desde 2022.

"La gente es muy, muy cautelosa a la hora de invertir en proyectos de litio en estos momentos, debido al nivel actual de precios”, indica Scherer.

Por eso, podría ser de ayuda una iniciativa conjunta de Francia, Italia y Alemania. Los tres países se proponen aportar 2.500 millones de euros en inversiones públicas, aunque eso no será suficiente y resultará necesario atraer inversiones privadas para lograr los objetivos.

(ers/ms)