Paul predice final del Mundial 2010

El oráculo de Oberhausen ha vuelto a hablar: el pulpo Paul ha vaticinado el triunfo de España sobre Holanda y un honroso tercer puesto para Alemania. A las 11 horas y 12 minutos, el inteligente molusco se dirigió con seguridad al contenedor con la bandera alemana; la victoria en la pequeña final es para el once germano sobre los uruguayos.

El personal del acuario dudaba si Paul –que sólo come tres mejillones al día- estaría en capacidad de hacer un segundo vaticinio. Tres cuartos de hora después, sus tentáculos se dirigieron hacia el contenedor con la bandera española. Esto quiere decir –dado que Paul no se ha equivocado hasta ahora- que España será campeón del mundo.

Esta noticia, seguida por las televisoras y más de cien periodistas, ha puesto al tema fútbol en Alemania otra vez un poco de alegría. El luto de los alemanes ha sido pesado; al ambiente de fiesta hasta el miércoles donde el fútbol abría los informativos, siguió un desinterés repentino y el resultado de la noche anterior ocupó el jueves el último lugar del noticiero. Los comentarios en Internet pidiendo la guillotina culinaria para este pulpito de poco más de dos años fueron miles. Paul lo había dicho: España ganaría.

Pocos le agradecieron al gran oráculo de Oberhausen por haberlos prevenidos y permitirles prepararse sicológicamente para la derrota. Y por si fuera poco, a los alemanes se suman los argentinos, que querrían verlo cocido. El diario Bild, antes del último vaticinio favorable al equipo de Joachim Löw, ponía una foto del melenudo Puyol -el terrible Spanier causante del gol que los alejó de su sueño- y decía que se parecía al pulpo Paul.

Experimentado en vaticinios

El Acuario de Oberhausen informa que ya para la Eurocopa 2008, Paul había hecho gala de sus excelentes dotes de clarividencia: con un 80 por ciento de acierto vaticinó los resultados; el único que falló fue la final España-Alemania, cuando se decidió por el mejillón que estaba del lado del dorado-negro-rojo. Esta anterior equivocación les había dado esperanza a los alemanes: entonces, era posible que no fuera cierto el vaticinio de que el equipo de Lahm perdería el miércoles. Pero no, en este torneo, hasta ahora, Paul ha estado en lo cierto. “Es que tiene tres corazones; y uno de ellos late por el fútbol”, dice el encargado del Octopus vulgaris en el SeaLifeAquarium de Oberhausen.

Protección gubernamental

Paul, famoso y hasta ahora muy querido en España, cuenta con el cariño y la protección de personalidades de la política… española: “Estoy pensando en mandar un equipo de protección al pulpo", aseveró el jefe español de Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero; y la ministra española de Medio Ambiente, Elena Espinosa, propuso adelantar la veda para que no se lo coman.

Como fuere –y teniendo en cuenta que nadie es profeta en su tierra- a Paul igual no le queda mucho tiempo para usar en predicciones. El acuario de Oberhausen calcula que este tipo de octopus vive, en libertad, hasta tres años y medio; en cautiverio, hasta cuatro. Si Paul ya tiene cerca de tres, seguro que no alcanzará a predecir ni siquiera la siguiente Eurocopa.

¿Qué haremos sin Paul? ¿Que alguno de los otros oráculos lo reemplace? Existe un monito en otro lugar de Alemania; una tortuga y una langosta en España… y otros muchos. Pero, como decía su cuidador: “Paul lo puede todo; cambia la textura de su piel, cambia de color, tiene sangre azul, tiene ocho brazos y nueve cerebros. Hay un delfín que hace predicciones saltando sobre las banderas; pero, la diferencia con Paul es que siempre acierta”. Un gran oráculo este Paul.

No obstante, no faltan los listos envidiosos que le escatiman cualidades visionarias: la ecologista Conservación Internacional, una organización no gubernamental colombiana, declara a agencias que es perfectamente posible que le hayan puesto algo más atractivo en la comida de la respuesta correcta; además, dicen ellos, los colores tienen mucho que ver, pues los pulpos -seres muy inteligentes en la medida en que pueden aprender imitando y tienen capacidad para resolver problemas- son sensibles a los colores. ¿Qué podrían haber trucado en su predicción para el encuentro entre Alemania y España en la Eurocopa 2008? ¿Y por qué ahora se decide por España? No, no hay sustento para las dudas de la ong colombiana: Paul, el oráculo de Oberhausen –aún concediéndole un 20 por ciento de margen de error- es un gran clarividente.

Autora: Mirra Banchón
Editora: Emilia Rojas