Putin impone la ley marcial: "Un acto de desesperación"
20 de octubre de 2022El presidente ruso, Vladimir Putin, decretó la ley marcial en los territorios ucranianos de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, anexionados ilegalmente por Moscú. DW habló con el director del Instituto de Política de Seguridad de la Universidad de Kiel, Joachim Krause, sobre las consecuencias de este paso en el frente.
Deutsche Welle: Profesor Krause, ¿qué pasará en el frente tras el decreto de la ley marcial?
Joachim Krause: De momento, no creo que cambie mucho. El estado de excepción permite a las autoridades hacer lo que quieran y que las autoridades militares asuman la administración de los territorios anexionados ilegalmente. Temo que ahora los rusos tratarán de deportar a la población restante a Rusia. Creo que este es el verdadero motivo tras la ley marcial.
¿Estamos ante una nueva escalada del conflicto?
Aún no lo consideraría una escalada, porque se trata de una acción meramente verbal. A Putin todavía le quedan muchas posibilidades de una escalada militar. En caso de ser una señal de que la población ucraniana será deportada a Rusia, desde luego se trata de una escalada para Ucrania, que afecta a la población civil. Dudo que la mayoría de los ucranianos que han resistido en estos territorios quieran ser llevados a la fuerza a Rusia en contra de su voluntad para ser asimilados como "nuevos rusos".
Como consecuencia de la ley marcial, ¿será la población masculina llamada a filas para combatir en el Ejército ruso?
Eso ya está pasando. Lo terrible es que, en los territorios anexionados, los hombres jóvenes tienen que combatir contra su propio país. Yo creo que más bien se trata de acto de desesperación, para mostrar que Rusia aún tiene capacidad de actuar. Y es que la situación general de las fuerzas armadas rusas no es muy buena. En todos lados, se desmorona la moral y los rusos tienen grandes problemas con el suministro de municiones. Pero, sobre todo, ha empeorado la situación de las tropas rusas al oeste del río Dniéper. ¿Se retirarán por la honra o serán arrolladas por los ucranianos o tomadas presas? Estamos hablando de 20.000 a 25.000 soldados. Eso no es una pequeña parte de la fuerza militar rusa. En los próximos días, creo que las cosas podrían cambiar cerca de Jersón.
¿Qué cambios espera?
En caso de que los ucranianos reconquisten Jersón y todo el territorio al oeste del Dniéper, temo que los rusos puedan cometer algún acto desesperado de venganza, como dinamitar la presa local e inundar todo el territorio. O podrían aumentar los ataques con drones contra objetivos civiles ucranianos. En ese caso, los países occidentales tendrán que invertir más en la defensa aérea ucraniana.
¿Cree que Rusia podría vengarse haciendo uso de armas nucleares?
Esa es una buena pregunta que, de momento, no sabría responder. Los rusos tienen muchas otras opciones de escalada antes de recurrir a las armas nucleares. Pienso que, más bien, es poco probable que haya una escalada nuclear, porque las reacciones de Occidente destruirían por completo los cálculos del Kremlin.
Los rusos saben que, en caso de que traten de obligar a los ucranianos a capitular con ayuda de armas nucleares, los Estados occidentales destruirán a las tropas rusas en Ucrania en una gran operación. Y, en caso de una segunda agresión nuclear por parte del Kremlin, saben que vendrá una respuesta atómica de Occidente. No creo que Putin se atreva, porque eso podría debilitar y destruirlo, así como a su poder vertical, con el que gobierna el país.
Vendrá un momento en el que a Putin ya no le queden más opciones militares en Ucrania. Entonces, probablemente, se mostrará dispuesto a alcanzar algún acuerdo.
La entrevista fue realizada por Alexandra Ivanova
(vt/ms)