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Pyongyang y el fracaso de la diplomacia internacional

DW-WORLD10 de octubre de 2006

Las repercusiones del ensayo atómico nordcoreano en la esfera política internacional ocupan la atención de los editoriales de la prensa europea, que analiza las posibilidades de lograr una reacción cohesionada.

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Preocupación en el mundo entero, y especialmente en Asia, causa el ensayo nuclear nordcoreano.Imagen: AP

La Stampa, de Turín: "El ensayo nuclear de Corea del Norte es el resultado del retraso con que la comunidad internacional se ha ocupado de los prohibidos instrumentos de guerra de Kim Jong Il. Pero el shock que se percibe en las capitales de las grandes potencias podría ser el inicio de sólida alianza entre Estados Unidos, Europa, Rusia y China contra la proliferación de armas no convencionales. Desde hace 20 años, la comunidad se viene dejando burlar por el gobierno de Corea del Norte, y esto por tres razones. Primera: no está en condiciones de impedir el comercio ilegal con las centrífugas necesarias para un programa atómico. Segunda: está paralizada por la fisura interna provocada por la guerra de Irak, que Washington y Londres emprendieron para desbaratar armas de destrucción masiva que aún no han sido encontradas. Tercera: porque Bill Clinton y luego George W. Bush no lograron un acuerdo estratégico con China sobre el futuro político de la península coreana, que sigue estando dividida y, al mismo tiempo, representa la última frontera restante de la Guerra Fría".

Vuelco histórico

Le Figaro, de París: "El ensayo nuclear del régimen estalinista de Corea del Norte se cuenta entre los acontecimientos que suponen un vuelco histórico para nuestro planeta. No hay certeza de que se pueda detener esta demencial carrera (hacia la bomba atómica). Pero algo es seguro: Estados Unidos no puede seguir aspirando a conseguir soluciones negociadas con esos 'estados criminales' y, al mismo tiempo, amenazar con un inducir un 'cambio de régimen', lo cual sólo lleva a dichos estados a premunirse de una sólida disuasión nuclear. La opción militar está descartada con Corea del Norte, tanto como con Irán. Por eso, es urgente cambiar las reglas del juego y crear un mecanismo de sanciones e incentivos aplicables independientemente del país del que se trate, para restaurar la credibilidad de lo que queda del pacto de no proliferación de armas nucleares".

Intenciones claras

The Times, de Londres: "La afirmación de Corea del Norte de que llevó a cabo su primer ensayo nuclear todavía tiene que ser corroborada con seguridad. Todavía no está claro tampoco si el país está a años o sólo a meses de desarrollar una cabeza atómica para misiles. Sin embargo, Corea del Norte ha dejado claramente de manifiesto que sigue el camino del armamentismo nuclear. Con esta política, extremadamente riesgosa, Corea del Norte tampoco deja la mas mínima sombra de duda sobre sus intenciones, de modo que no hay más márgenes para ambigüedades en la reacción internacional".

El papel chino

Financial Times de Alemania: "Aun cuando los científicos al servicio del régimen sólo hayan hecho explotar una bombita, han incorporado a uno de los países más pobres del mundo a la lista de las potencias nucleares. Pyongyang ha demostrado que puede fabricar y detonar armas atómicas. Con ello ha fracasado la diplomacia que debía frenar precisamente esta escalada. Los participantes en las conversaciones a seis bandas tendrán que aceptar que se les pregunte si intentaron todas las posibilidades para inducir a Corea del Norte a desistir. La poderosa China, por ejemplo, socavó continuamente una posición dura de la comunidad internacional. Pero también Estados Unidos fracasó en el conflicto nordcoreano".