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Pérez Esquivel: "En Argentina persiste la tortura"

Pablo Kummetz12 de marzo de 2006

A tres décadas del golpe militar de 1976 en Argentina una conferencia en Berlín con el Nobel de Paz Pérez Esquivel analiza las consecuencias. Mucho se ha logrado contra la impunidad, pero la tortura sigue existiendo.

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El Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, en Berlín.Imagen: Pablo Kummetz/DW

La conferencia, celebrada el 10.3. en Berlín, fue organizada por ONG Coalición contra la Impunidad, con el objetivo de tratar el tema de la dictadura argentina de 1976 a 1983 y sus consecuencias para la sociedad.

En la conferencia participaron, entre otros, el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel; el Dr. Horacio Ravenna, miembro de la Comisión Redactora de la Convención Internacional de la ONU contra las Desapariciones Forzadas, Arnol Kremer, ex dirigente de un grupo guerrillero y hermano de un desaparecido, varios representantes de la Coalición contra la Impunidad, el penalista internacional Dr. Kai Ambos y dos altos funcionarios del Ministerio alemán de RREE. La conferencia fue abierta por la Dra. Herta Däubler-Gmelin, ex ministra de Justicia y actual presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Bundestag (Parlamento alemán).

Los remanentes de la dictadura

Pérez Esquivel subrayó que mucho se ha logrado para que los responsables de las 30.000 desapariciones en la Argentina no queden impunes. "Hoy en la Argentina hay memoria y los jóvenes tienen conciencia de lo que sucedió".

Pero destacó simultáneamente que entre los años 2000 y 2006 su organización, Paz y Justicia, registró unos 4000 casos de tortura sólo en la provincia de Buenos Aires.

"Se trata de los remanentes de la dictadura, de estructuras profundas que aún no han sido erradicadas de la sociedad. El gobierno de Kirchner no es represivo, pero las estructuras siguen siendo represivas", resaltó.

Pérez Esquivel también recordó que la misma metodología de la tortura practicada en la Argentina se aplica aún hoy en numerosos países: "en Colombia, en Irak, en Afganistán y en Guantánamo, entre muchos otros lugares, en países que hablan de democracia y derechos humanos".

Por ello, subrayó, que "a 30 años de la dictadura argentina y sus nefastas consecuencias seguimos reclamando memoria, verdad y justicia en todo el mundo". Para ello es necesario "fortalecer el derecho y las organizaciones internacionales, como Naciones Unidas, la OEA y el Consejo de Europa".

"Juzgar o extraditar"

Por su parte, Horacio Ravenna destacó que el fallo de los Lores en el caso Pinochet constituyó "un punto de inflexión en la persecución de los crímenes de lesa humanidad". Para las graves violaciones de los derechos humanos no existe ya el principio de extraterritorialidad: "A los acusados hay que juzgarlos o extraditarlos para que sean juzgados en su país, ya no existe inmunidad ni diplomática ni política".

Ravenna cuenta también con que pronto pueda ser llevada ante la Asamblea General de la ONU el Proyecto de Convención Internacional contra las Desapariciones Forzadas y abogó también por imponer internacionalmente la figura jurídica de la desaparición como "secuestro permanente", que permite perseguir más consecuentemente a los secuestradores, ya que es un delito que no tiene fin.

Dificultades en Alemania

El abogado Wolfgang Kaleck, de la Coalición contra la Impunidad, reseñó nuevamente las dificultades con que la ONG cuenta en Alemania para aclarar el destino de los desaparecidos alemanes o de descendencia alemana en la Argentina de la dictadura, que se calculan en unos 100. En 39 casos, la Coalición ha presentado denuncia en Núremberg.

"Las dificultades no están en el ministerio de RR.EE. ni en el de Justicia, con los que mantenemos una buena cooperación, sino en la Fiscalía de Núremberg, encargada de los casos".

Argentinien Koalition gegen Straflosigkeit
Coalición contra la impunidad. Berlín 2006.Imagen: Pablo Kummetz/DW

Entre esos problemas, Kaleck resaltó tres: el sobreseimiento de las causas "porque las víctimas no aparecen", lo cual habla por sí mismo; en el caso de judíos, porque "no eran alemanes" (efectivamente, la dictadura de Hitler les había quitado la nacionalidad alemana a los padres, y que ello sea reconocido hoy habla también por sí mismo) y que "no existen nuevos elementos para la investigación", lo que es rechazado terminantemente por Kaleck.

¿Agente secreto en la embajada?

Un papel nada fácil tuvieron los representantes del ministerio de RR.EE., que se vieron confrontados con la incriminación de que Alemania no intervino durante la dictadura para defender a los alemanes y descendientes de la tortura y las desapariciones, sino que, por el contrario, mantuvo buenas relaciones con los militares.

Ello se manifestó, según la Coalición contra la Impunidad, sobre todo "en la presencia de un agente secreto militar argentino con una oficina en la Embajada alemana de la época, sobre cuya verdadera identidad no se informaba a los familiares de desaparecidos que venían a buscar ayuda" y en el "encubrimiento del caso Mercedes Benz, de cuya fábrica desaparecieron trabajadores por informaciones provenientes de la misma empresa y uno de cuyos gerentes adoptó niños de desaparecidos".

RR.EE.: "Situaciones hoy impensables"

Los representantes del ministerio de RR.EE. reconocieron implícitamente las acusaciones, por lo menos en su esencia, al decir que la política internacional de DD.HH. de Alemania "ha cambiado sustancialmente desde entonces, hoy situaciones como aquéllas serían impensables".

Sin poder aportar prácticamente nada a la aclaración de las cuestiones planteadas, "por carecer personalmente de elementos de juicio", ambos funcionarios prometieron, no obstante, profundizar en la materia y plantear internamente algunos enfoques, como por ejemplo la apertura de los archivos de la época, hasta ahora confidenciales, y la creación de una comisión investigadora interna.

La Coalición contra la Impunidad se compone de defensores de DD.HH. (entre otros Amnistía Internacional), eclesiásticos (los Franciscanos, Pax Christi, Misereor y otros) y organizaciones de juristas (entre otros Asociación de Abogados Republicanos, Asociación de Defensa de los DD.HH. de Friburgo), encabezados por el Centro de Derechos Humanos de Núremberg.