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¿Qué hacer con Irán?

DW-WORLD13 de abril de 2006

Desafiando todas las demandas internacionales, Irán avanza exitosamente en su empeño de dominar la tecnología nuclear. La prensa europea plantea en sus editoriales qué opciones quedan para enfrentar la situación.

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El presidente iraní sigue provocando a Occidente.Imagen: picture-alliance/dpa

El Frankfurter Allgemeine Zeitung, de Fráncfort del Meno, apunta: "Con aires de triunfador, el presidente de Irán anunció que científicos iraníes habían logrado enriquecer uranio. Si eso es cierto y también lo anunciado posteriormente, en cuanto a que el enriquecimiento se llevará a cabo en lo sucesivo a escala industrial, una pesadilla se convierte en realidad: Irán domina una tecnología con la que (también) se pueden fabricar armas atómicas (...) Para aquellos Estados que hasta ahora esperaron en vano lograr un acuerdo negociado y para los países claves del Consejo de Seguridad de la ONU se acerca pues la hora de la verdad. En algún momento tendrán que decidir si a fin de cuentas aceptan a un Irán convertido en potencia nuclear o si consideran que los riesgos ligados a ello resultan inaceptablemente altos".

Debilidad occidental

Le Figaro, de París, comenta: "Teherán está pues en condiciones de producir suficiente uranio enriquecido para servir de combustible a un reactor nuclear. Pretender forzar a Irán a dar pie atrás mediante sanciones no da resultado, de manera que se intenta lograrlo con la amenaza de una intervención militar. Pero, para salir de este callejón, se requieren medios más apropiados que sanciones o amenazas militares. Hay que revisar en profundidad las normas sobre la no proliferación de armas nucleares y emprender amplias negociaciones con Teherán. Sin embargo, es dudoso que un Estados Unidos debilitado y una Europa paralizada estén en condiciones de hacerlo."

Opciones peligrosas

El Daily Telegraph, de Londres, opina: "El Consejo de Seguridad de la ONU se enfrenta a un desafío semejante al que otrora planteaba Saddam Hussein. ¿Tendrá ahora la voluntad necesaria para aplicar sanciones que duelan? ¿O eludirá esa opción, confirmando su irrelevancia en cuanto al resguardo de la paz y la seguridad e induciendo a Estados Unidos y sus aliados a actuar por su cuenta? Tal acción podría traducirse, en última instancia, en una operación militar. Seymour Hersh planteó en el 'New Yorker' la sospecha de que ni siquiera se descarta el empleo de armas atómicas tácticas. Esperamos que eso sea sólo una cortina de humo. En el caso de que Washington se decidiera a utilizar por primera vez armas atómicas contra un país islámico, el daño diplomático para Occidente sería inconmensurablemente mayor que el provocado por Guantánamo y Abu Ghraib juntos."

El nacionalismo iraní

El Neue Zürcher Zeitung, de Zúrich, plantea: "¿Se podrá detener a Irán? De la manera intentada hasta ahora, probablemente no. (...) Si Irán tuviera otro régimen, el problema sería más fácil de soportar o incluso de resolver. Pero provocar otro cambio de régimen por la vía militar, mediante los servicios secretos o con otros métodos, es una utopía y no lo que el momento demanda. La fuerza del nacionalismo iraní sería de todos modos algo que no se puede subestimar."