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¿Qué hacer con las "huellas de oro" de Putin en Alemania?

Marina Jung
14 de marzo de 2023

En algunos Libros de Oro de ciudades alemanas, hay entradas firmadas por el presidente ruso, Vladimir Putin. ¿Deben borrarlas los alcaldes?

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Entrada de Vladimir Putin en el Libro de Oro de Aying, en Baviera, tapada con un dibujo de un niño ucraniano.
Entrada de Vladimir Putin en el Libro de Oro del municipio de Aying, en Baviera, tapada con un dibujo de un niño ucraniano.Imagen: Gemeinde Aying

El debate sobre las entradas de Vladimir Putin en los Libros de oro de varias ciudades parece encenderse cada vez más. Por ejemplo, en Wiesbaden, donde Putin y Angela Merkel firmaron el Libro de Oro en 2007, cuando se reunieron con motivo de las consultas ruso-alemanas. Putin también ha dejado su huella en los libros de oro de otras ciudades alemanas, como Hannover, Hamburgo, Berlín y Múnich.

En Wiesbaden, también dio que hablar el caso de la soprano rusa Anna Netrebko, que fue criticada por haberse fotografiado con el presidente Putin. Eso fue comentado por el director del Teatro Estatal de Hesse, Uwe Eric Laufenberg, durante una conferencia de prensa. "La señora Netrebko no ha hecho nada mal. Hay una histeria general que quiere culparla de algo, una especie de histeria moral”, dijo, refiriéndose a la fotografía de la cantante lírica con Putin.

"Además, eso también vale para la ciudad y su Libro de Oro para los huéspedes de honor. ¿Sigue Putin acaso en ese libro? Tiene una gran entrada allí”, afirmó. Luego de eso, Laufenberg agregó: "Si a todos los que se sacaron una foto con Putin antes del 24 de febrero de 2022 se les prohíbe actuar, hacer política o escribir, esto va a quedar muy vacío”.

Muchas ciudades y municipios alemanes poseen un Libro de Oro para sus invitados ilustres. Para Fráncfort del Meno, el banquero Simon Moritz von Bethmann encargó un volumen de este tipo al escultor italiano Augusto Varnesi, que estuvo listo en 1907. El libro, que pesa 20 kilos, tiene una primera entrada de 1903 en una hoja especial, que fue colocada más tarde, en la que se ve la firma del último emperador alemán, Guillermo II.

El presidente estadounidense Barack Obama firma el Libro de Oro de Dresde.
El presidente estadounidense Barack Obama firma el Libro de Oro de Dresde junto a la canciller Angela Merkel, en 2009.Imagen: Ralf Hirschberger/dpa/picture alliance

Entrada de Putin, tapada con la imagen de un niño ucraniano

El primer registro del Libro de Oro del municipio bávaro de Aying es del 11 de octubre de 2006 y comienza con las palabras: "Visita de su excelencia, el presidente de la Federación Rusa, el señor Vladimir Vladimirovich Putin…” El alcalde de Aying, Peter Wagner, dijo al respecto: "Cuando se compró el libro y se hizo esta primera inscripción, el mundo todavía estaba en orden. Todavía había buenos contactos con Rusia. Ahora, mirando hacia atrás, no creo que sea bueno que figure en nuestro libro. No apruebo lo que Putin está haciendo en Ucrania".

Según Wagner, hay ciudades que tienen Libros de Oro mucho más antiguos. En ello hay entradas, incluso, de Adolf Hitler, por ejemplo. Así como no se quiere conservar esas entradas, tampoco se desea conservar las de Vladimir Putin, explica. Sin embargo, cuando los habitantes de Aying le preguntaron qué va a hacer con la entrada del presidente ruso, Wagner contestó que ha decidido dejarla en el libro porque "es un testimonio de la historia”. Wagner argumenta que las páginas del libro no se pueden destruir. Pero, sobre la firma de Putin, se ha pegado una imagen pintada por un niño refugiado ucraniano.

Dresde, en el este de Alemania, no cuenta con una entrada de Putin en su Libro de Oro. Pero sí con una de la actriz estadounidense Cate Blanchett, que escribió allí durante el rodaje de la película "Tár”, nominada para un Óscar. La ausencia de una entrada de Putin sorprende a Kai Schulz, portavoz de la ciudad, dado que "Putin trabajó varios años para la KGB en Dresde, se casó aquí y también aquí nació su primer hijo”, explica.

Cuando se le pregunta si la gente en Dresde está contenta de que el presidente ruso no haya dejado su huella en el Libro de Oro, Schulz dice: "Si hubiera una entrada de Putin, eso solo significaría que él estuvo de visita en la ciudad de Dresde y firmó el Libro de Oro. Las categorías ‘bueno' o ‘malo' son irrelevantes”, observa Schulz, y recalca que todas las entradas son un pedazo de historia contemporánea.

(cp/ms)