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¿Qué hacían los espías alemanes en Irak?

ERS17 de enero de 2006

El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank Walter Steinmeier, comparecerá ante el Bundestag en un debate sobre el papel que desempeñaron los servicios secretos germanos durante la guerra de Irak.

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La central del servicio de inteligencia alemán.Imagen: AP

El partido de Los Verdes aprobó el establecimiento de una comisión parlamentaria para investigar el papel que desempeñaron dos agentes del servicio de inteligencia alemán en Irak, con sólo un voto en contra: el del ex ministro de Relaciones Exteriores germano, Joschka Fischer. A su juicio, el asunto podría aclararse por otras vías. Pero sus correligionarios, por lo visto, no comparten tal apreciación. Tampoco lo hacen los integrantes de la nueva izquierda, ni la mayoría de los liberales, que igualmente se pronuncian a favor de la comisión investigadora.

Información controvertida

El caso de los 2 agentes de inteligencia alemanes que permanecieron en Irak durante la guerra, ha generado polémica debido a la aparente incongruencia de su labor con la decisión de no intervenir en dicho conflicto, adoptada por el gobierno alemán que encabezaba entonces Gerhard Schröder. De acuerdo con la versión oficial, dichos agentes no entregaron a sus colegas estadounidenses información bélica, por ejemplo sobre posibles blancos que atacar. Por el contrario, se habrían limitado a informar sobre lugares que debían quedar a salvo, como embajadas, hospitales o escuelas.

Se ha hecho notar también que ningún gobierno retiraría a todos sus efectivos de inteligencia de un país en una situación similar, porque eso equivaldría a renunciar a toda fuente de información propia. Pero la frontera es, a todas luces, difusa. Porque quien advierte dónde no se debe disparar, indirectamente también podría ayudar a establecer otros blancos.

Steinmeier en la mira

El actual ministro de Relaciones Exteriores, Franz-Walter Steinmeier, por ese entonces subsecretario de la Cancillería germana, tendrá pues que dar explicaciones al Parlamento. Por lo pronto, el viernes habrá un debate general al respecto, donde el jefe de la diplomacia alemana expondrá su versión de los hechos. Para ello se verá obligado a acortar un viaje al Medio Oriente, ya largamente programado. Eso confirma la importancia que se atribuye al caso.

Mientras algunos analistas coinciden en que se trata más bien de un intento de desprestigiar al anterior gobierno, y con ello a los socialdemócratas que también forman parte de la actual coalición, otros consideran que el tema podría derivar en un escándalo bastante molesto, sobre todo para el propio Steinmeier.