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El triunfo de Trump y lo que implica para el Medio Oriente

11 de noviembre de 2024

A lo largo de su campaña electoral, Donald Trump prometió poner fin a las guerras en Oriente Medio, sin ofrecer muchos detalles. ¿Qué puede esperar la región de una segunda presidencia suya?

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Un cartel en un edificio, en el que se lee: "Trump make Israel great again".
Un cartel a favor de Trump, en Tel Aviv.Imagen: Jack Guez/AFP

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no tardó en celebrar la elección de Donald Trump, describiéndola como "el mayor retorno de la historia". Bezalel Smotrich e Itamar Ben-Gvir, ministros de ultraderecha de su coalición de Gobierno, tuitearon su entusiasmo incluso antes de que se conocieran oficialmente los resultados.

Netanyahu se contó entre "los primeros en llamar" al presidente electo, informó su oficina en un comunicado. "Su conversación fue cálida y cordial" y ambos "acordaron trabajar juntos por la seguridad de Israel, y también hablaron de la amenaza iraní", agregó.

La victoria de Trump se produjo pocas horas después de que Netanyahu despidiera a su ministro de Defensa Yoav Gallant, considerado un contacto clave para el Gobierno de Joe Biden en el Gobierno israelí.

Según un sondeo posterior a las elecciones, publicado por el Canal 12 de la televisión comercial, el 67 % de los israelíes dijeron estar "contentos con la victoria de Trump". Eso también se notó en las calles.

Sin embargo, para algunos críticos del Gobierno de Netanyahu, el regreso de Trump no augura nada bueno. "Creo que, para Smotrich y Ben-Gvir, tener el tipo de Gobierno israelí que tenemos hoy, el Gobierno más extremo de la historia de este país, fue algo así como ganar la lotería israelí, dijo Yehuda Shaul, cofundador de Ofek, un think tank israelí independiente. "La llegada de Trump a la Casa Blanca es como si hubieran ganado también la lotería estadounidense".

El precedente del primer Gobierno de Trump

Durante su primer mandato, Trump tomó varias medidas políticas controvertidas en apoyo a Israel. En 2017, reconoció a Jerusalén como capital y trasladó hacia allí la embajada estadounidense desde Tel Aviv. También reconoció la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán, que Israel arrebató a Siria en 1967 y anexó ilegalmente en 1981.

Trump es considerado además el arquitecto de los "Acuerdos de Abraham", que normalizaron las relaciones con algunos países árabes, dejando de lado a los palestinos. Algunos analistas creen que, en su segunda presidencia, impulsará una normalización de las relaciones entre Israel y Arabia Saudita.

Sin embargo, en los años recientes, las relaciones entre Trump y Netanyahu se han enfriado. Al perder las elecciones de 2020, Trump pareció perplejo cuando el gobernante israelí felicitó a Joe Biden. Y tras los ataques terroristas lanzados por Hamás el 7 de octubre de 2023 contra Israel, Trump criticó a Netanyahu por no haber estado preparado, diciendo que eso no habría ocurrido si él hubiera seguido siendo presidente.

El conflicto palestino

La situación en el Medio Oriente requerirá, sin duda, la atención del próximo Gobierno estadounidense. Trump no ha presentado ningún plan político importante para la región, salvo afirmar que pondría fin a las guerras de Gaza y el Líbano, sin explicar cómo.

"El señor Trump dejó claro al señor Netanyahu que quiere que esto termine antes del 20 de enero, cuando entre en la Casa Blanca", hace notar Alon Pinkas, exdiplomático israelí en Nueva York. En abril, Trump dijo que Israel estaba perdiendo "la guerra de relaciones públicas en Gaza" e instó al país a "terminarla rápido".

No obstante, según Pinkas, Netanyahu está contento porque "Trump no lo va a presionar en absoluto con respecto a la cuestión palestina". Durante su primer Gobierno, Washington no adoptó la posición comúnmente sostenida de que los asentamientos israelíes en la Cisjordania ocupada son ilegales desde el punto de vista del derecho internacional.

Autos se incendian junto a un edificio en construcción, semiquemado.
La tensión ha escalado también en la Cisjordania.Imagen: Nasser Nasser/AP Photo/picture alliance

"Me temo que nos vamos a enfrentar a una carta blanca para que el Gobierno israelí haga lo que quiera en Cisjordania", dijo Yehuda Shaul, cofundador de Rompiendo el Silencio, una organización de exsoldados críticos con la ocupación militar israelí. "Y me temo que el riesgo de reconstruir asentamientos en Gaza acaba de crecer enormemente".

Euforia entre los colonos israelíes

El periódico israelí Yedioth Ahronoth informó el jueves pasado sobre el "estado de ánimo eufórico" de los colonos israelíes por la reelección de Trump. Indicó también que sus líderes tienen un plan de acción para después de que asuma el poder.  Este incluiría lanzar "una iniciativa para aplicar la soberanía israelí en Judea y Samaria, y 'apoderarse de territorio' para el establecimiento de nuevos puestos avanzados de asentamiento en el norte de la Franja de Gaza". Aunque Netanyahu ha negado cualquier plan para restablecer los asentamientos israelíes en Gaza, las declaraciones de funcionarios y ministros israelíes han sugerido algo diferente.

Se calcula que el 90 % de los habitantes de la Franja de Gaza han sido desplazados durante la guerra. Uno de ellos es Shadi Assad, de 22 años. Tiene pocas esperanzas de que una nueva administración estadounidense traiga algo positivo y sólo quiere volver a casa.

"Vivimos en un estado de humillación sin precedentes, y a nadie le importa", dijo. "Solo queremos que cese la guerra, con o sin acuerdo, con o sin Trump".

(ers/rml)