¿Qué saldría de la mezcla de genes humanos y animales?
28 de septiembre de 2011“No se trató de pintar escenarios de horror sobre lo que pasa en los laboratorios del mundo”, dijo a dpa el jurista alemán Jochen Taupitz, miembro del Consejo alemán de Ética durante la presentación de su trabajo de dos años sobre la investigación genética. “Muchos de los trabajos de bioingeniería son inofensivos”, agrega Taupitz.
La motivación de analizar dicho campo, viene de la experiencia británica. Los embriones que investigadores británicos crearon en laboratorio en 2008 eran 99,9% humanos. La parte restante provenía de una vaca. ¿Crearon dichos europeos “quimeras”, la mezcla de animales y humanos?
Después que la ciencia le mostró al legislativo londinense lo que era posible en la bioingeniería, el Parlamento se vio obligado a aprobar tales investigaciones. Un hecho que ha motivado a la Comisión Ética alemana a proponer pautas para “El manejo de seres producto de una mezcla entre animales y humanos en la ciencia”. Un campo que involucra a varios aspectos de una sociedad: la ética, la cultura, la jurisprudencia y las religiones.
Uso terapéutico
Christoph Kähler, miembro del Consejo de Ética, resalta “la necesidad del adelante científico en la medicina es comprensible.”
Todo empezó con los llamados “ratones knock out”, a quienes investigadores les desconectaron ciertos genes. Un adelanto que en 2007 le valió el premio Nóbel de medicina a Mario Capecchi, Martin Evans y Oliver Smithies. Hoy este método es una gran ayuda en la búsqueda de terapias contra las más terribles enfermedades. Con el método knock out no sólo se pueden desconectar funciones del genoma sino agregar material genético de otros seres vivos; de humanos, por ejemplo. Pero ¿hace eso a los animales algo humanos?
¿Se maltrata a un animal si en su cadena genética se le mezclan genes humanos?
Biológicamente, el hombre pertenece al reino animal. “Los humanos empero han trazado concientemente una línea entre Hombre y animal”, dice el vocero del Consejo de Ética, Wolf-Michael Catenhusen. Para este socialdemócrata “el hombre tiene un rol especial como sujeto de los Derechos Humanos”.
“La diferenciación entre humanos y animales es también jurídica”, recuerda el Consejo alemán de Ética. En el artículo 20 de la Constitución alemana está plasmada la protección de los animales, aunque los vertebrados gocen de mayor respeto que los invertebrados. “Entre más se parezca un animal a los humanos más estricta es su protección”, dice el Consejo de Ética.
No en vano, dicha institución recomienda legislar sobre los animales transgénicos y, en caso dado, sobre los humanos transgénicos que reciban genes de animales considerándolos “el peor de los escenarios”. La pregunta es: ¿Qué pasaría si gracias a la implantación de material genético humano en el cerebro de un animal éste desarrollara una conducta análoga al Hombre y demostrara volverse más inteligente, más comunicativo y auto-convencido que sus congéneres?
O en el caso inverso. ¿Qué pasaría si a una persona se le implantaran genes de animales? Las preguntas abundan, las respuestas (aún) escasean.
Autor: José Ospina-Valencia
Editora: Emilia Rojas