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¿Qué significa la agresión rusa para el sudeste de Europa?

Cristian Stefanescu | Christopher  Nehring  | Florian Schmitz | Keno Verseck
23 de febrero de 2023

Refugiados, cortes de gas, armas, temor a una guerra: mientras Rumania y Hungría se ven directamente afectadas, Bulgaria y Grecia sufren los efectos de la guerra.

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Un camión descarga maíz ucraniano en Constanza, Rumanía
El puerto de Constanza en Rumanía ha sido uno de los puntos vitales para la salida de granos ucranianos durante la guerraImagen: Jack Parrock/DW

La guerra de Rusia contra Ucrania ha afectado directamente a los países vecinos, que se han convertido en lugares de refugio o de tránsito. Tres millones de ucranianos han cruzado la frontera con Rumania, 100.000 se han quedado en el país, la mitad de ellos niños.

Pero, incluso países más lejanos del sureste de Europa, como Bulgaria y Grecia, no permanecen ajenos a la agresión rusa. También han acogido refugiados o han apoyado a Ucrania con entregas de armas. Solo Hungría, cuyo jefe de gobierno es cercano al presidente ruso, Vladimir Putin, y que solo apoya a regañadientes las sanciones de la UE, se mantiene al margen.

Corresponsales de DW informan desde cuatro países especialmente afectados por la guerra.

Rumanía: "¿Nos atacará también Rusia?"

"¿Qué hacer si los rusos también nos atacan?", se preguntaban muchos hace un año. "El Ejército y los servicios de información reaccionaron rápido y bien", afirma el experto militar rumano Claudiu Degeratu, en entrevista con DW. Se ha aumentado el presupuesto de defensa y se han puesto en marcha nuevos programas de modernización del Ejército.

Ahora, los fondos de la UE se utilizarán para compensar 30 años de abandono de las infraestructuras. Durante la crisis de grano tras el estallido de la guerra, Rumania fue uno de los países clave que permitió la exportación del grano ucraniano.

Bulgaria: pro occidentales sin mayoría

Bulgaria es tradicionalmente prorrusa. Pero, en realidad, el país, miembro de la OTAN , es uno de los proveedores más importantes de armas a Ucrania.

Alrededor del 30 por ciento de munición y hasta el 40 por ciento del combustible de los tanques y vehículos del Ejército ucraniano proceden de Bulgaria. Esto es notable porque Bulgaria, que depende del suministro energético ruso, y fue, junto con Polonia, el primer país al que Rusia cerró el grifo del gas, en abril de 2022.

Aunque el apoyo popular directo a Putin y su guerra está disminuyendo, las encuestas muestran que los partidos y políticos decididamente pro occidentales seguirán sin tener mayoría en las quintas elecciones en dos años y medio, en abril de 2023.

Hungría: ¿el "brazo" de Putin en la UE?

Casi a tiempo para el aniversario de la invasión rusa de Ucrania, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, hizo honor a su reputación de "brazo extendido de Putin" en la UE.

En su tradicional discurso de balance anual en Budapest, el 18 de febrero de 2023, no hubo ni una palabra de solidaridad con el país atacado. En su lugar, Orban acusó a los países occidentales de ser "partidarios de la guerra" y de avanzar "como sonámbulos sobre el tejado" hacia una nueva guerra mundial. El primer ministro húngaro abogó por el fin de las sanciones contra Moscú, por unas buenas relaciones económicas entre todo Occidente y Rusia y por "negociaciones de paz entre estadounidenses y rusos".

El primer ministro húngaro aún no ha sido capaz de condenar incondicionalmente la agresión rusa contra Ucrania. En cambio, sus declaraciones sobre Ucrania han provocado repetidos escándalos. A finales de enero de 2023, por ejemplo, Orban calificó a Ucrania de "tierra de nadie".

A primera vista, la actitud de Viktor Orban puede explicarse por la fuerte dependencia de Hungría del suministro energético ruso. Sin embargo, el primer ministro húngaro aísla cada vez más políticamente a su país en Europa.

Grecia: estatuto de protección temporal de la UE

Según el Consulado General de Ucrania en Salónica, más de 100.000 ucranianos han cruzado la frontera griega desde el estallido de la guerra. Gozan del estatuto de protección temporal, es decir, no tienen que solicitar asilo primero, sino que reciben un permiso de residencia con relativamente poco esfuerzo burocrático, en comparación con los refugiados de otros países.

Sin embargo, la situación no es fácil para muchos de los refugiados, explica Vadim Sabuk, Cónsul General de Ucrania: "Muchos de los que estaban aquí se han trasladado a países donde reciben más ayuda económica". En Grecia, dice, solo existe el programa HELIOS, financiado por la UE, mediante el cual los refugiados pueden financiarse un piso, pero no es suficiente. Por eso, hoy solo viven en Grecia unos 22.000 ucranianos.

(jov/ms)