Reconstrucción de rostros con computadora
30 de marzo de 2005
Dar un nombre a un muerto. Así se puede definir la primera tarea de los forenses y antropólogos. Ya sean víctimas de violencia política, terremotos o crímenes comunes: existen muchos casos en que las formas tradicionales de identificación --las huellas dactilares y el análisis del ADN-- no funcionan.
En el centro de investigaciones "Caesar", en Bonn, se desarrolló un procedimiento digital para reconstruir rostros y tratar así de identificar a la persona fallecida.
El procedimiento también puede ayudar a reconstruir rostros en caso de accidentes o ataques en las que la víctima sobrevive, proporcionando modelos para llevar a cabo una operación de cirugía plástica.
Primero se toma una tomografía computarizada de las capas del cráneo. Con ayuda de un holograma se agregan a esa estructura ósea las partes blandas en una computadora. El resultado es una reconstrucción detallada del rostro.
Software y banco de datos
Los constructores desarrollaron un software de reconocimiento de rostros y un vasto banco de datos en tres dimensiones, que sirven de modelos. La computadora calcula el mayor grado de posibilidad de coincidencia de esos modelos con el cráneo.
La gran ventaja de las mediciones holográficas en relación con la reconstrucción con medios plásticos es sobre todo su velocidad.
"La tarea de un forense para reconstruir un rostro plásticamente va de tres días a dos semanas, según qué cantidad de trabajo de modelación sea necesario. Con una computadora obtenemos un rostros en una o dos horas.
La exactitud de los detalles en la computadora son similares al del trabajo de modelado plástico, pero se los puede corregir mucho más fácilmente", dice el profesor Thorsten Buzug, que trabaja en el proyecto.
Aplicación también en cirugía plástica
Pero la nueva nueva técnica no solo se puede aplicar en casos de deceso. También puede ayudar a personas que han sufrido accidentes que les deformaron el rostro.
"Un ejemplo es un hombre joven que tuvo un tumor en el cerebro que destruyó un ojo y parte del rostro. Hicimos un holograma y a partir de un cálculo de simetría reconstruimos en la computadora la parte dañada", dice Buzug.
De la pelvis del hombre se tomaron huesos, que, luego de ser correspondientemente modelados, le fueron implantados en el rostro.
La reconstrucción de las partes blandas del rostro también posibilita predecir cómo se verá el paciente luego de la operación de cirugía plástica.
Este procedimiento desarrollado en estrecha cooperación por criminólogos, médicos forenses e informáticos facilita y acelera la identificación de muertos, ayudando así a devolverles su identidad y da la esperanza de un retorno a la normalidad a víctimas de accidentes.