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Relatora de la ONU para Birmania urge un alto el fuego

28 de diciembre de 2021

La diplomática Noeleen Heyzer, oriunda de Singapur, se declaró "profundamente preocupada" por el aumento de la violencia en el país.

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Humo y llamas salen de los vehículos quemados en el municipio de Hpruso, estado birmano de Kayah, el 24 de diciembre de 2021. Las tropas del gobierno de Myanmar acorralaron a los aldeanos, dispararon fatalmente a más de 30 y prendieron fuego a los cuerpos, según diversos informes.Imagen: AFP/picture alliance

La relatora de Naciones Unidas para Birmania, Noeleen Heyzer, expresó el lunes (27.12.2021) su preocupación por la escalada bélica en el país, sumido en una crisis desde el golpe de Estado militar de febrero, y urgió a un alto el fuego de todas las partes.

En su primer comunicado desde que asumió el cargo, Heyzer solicitó que "todas las partes actúen con la máxima moderación y busquen una solución pacífica en interés de la población".

Subrayó la necesidad del "cese inmediato de la violencia", al citar uno de los cinco compromisos pactados en abril entre el general golpista birmano, Min Aung Hlaing, y nueve líderes políticos del Sudeste Asiático.

En las últimas semanas, los militares desataron una brutal ofensiva en zonas controladas por las guerrillas étnicas en los estados orientales de Karen (Kayin) y Karenni (Kayah), donde se han denunciado masacres de civiles. Miles de ellos han huido y se han refugiado en la vecina Tailandia.

Más de 10.000 desplazados por ataques

Desde el pasado 15 de diciembre, los militares birmanos han bombardeado con aviones, helicópteros de combate y artillería zonas del oriental estado Karen, provocando el desplazamiento de unos 10.000 civiles, de los que unos 6.000 han cruzado a Tailandia, según diversas ONG de Birmania.

La junta militar también es duramente criticada por el asesinato de 35 personas cuyos cuerpos fueron calcinados el 24 de diciembre en el estado Karenni, donde la ONG Save The Childrens informó que dos de sus trabajadores en la región permanecen desaparecidos y lo vinculan a esta masacre.

Birmania entró en una espiral de crisis y violencia después de que los militares liderados por Min Aung Hlaing tomaron el poder en un golpe de Estado el 1 de febrero pasado, que derrocó al gobierno democrático de Aung San Suu Kyi, actualmente detenida.

Además de protestas pacíficas y un movimiento de desobediencia civil, se formaron milicias civiles que tomaron las armas junto a las guerrillas étnicas enfrentadas al Ejército birmano desde hace décadas.

A casi 11 meses de la asonada, la junta militar sigue sin tener el control completo del país a pesar de la brutal represión que ha causado hasta la fecha al menos 1.377 muertos, según una organización de activistas birmanos.

gs (efe, afp)