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Responsabilidad empresarial, fuente de retos para la ONU

Enrique López Magallón5 de julio de 2007

Miles de empresarios y organizaciones sociales fueron convocados por la ONU para reunirse en Ginebra, a fin de evaluar la iniciativa Global Compact. Ésta busca una mayor responsabilidad por parte de las empresas.

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Ban Ki Moon junto al presidente de Coca Cola.Imagen: picture-alliance/dpa

Al inaugurar el encuentro, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, estableció retos precisos: "hacer un balance honesto de lo que hemos alcanzado con Global Compact, renovar nuestros compromisos, y diseñar un ambicioso plan para los próximos tres años." Ninguno será fácil de cumplir, dada la amplitud de la convocatoria y de los puntos de vista que convergen en la iniciativa.

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Delegados llegan a la inauguración.Imagen: picture-alliance/dpa

Participación creciente

Numéricamente, el avance de participación ha crecido de 47 empresas en 2000, a 4.000 participantes de 116 naciones en la actualidad. Países latinoamericanos como Argentina y México superan cada uno las 200 firmas e instituciones adheridas a Global Compact, mientras que España cuenta con más de 400. En la lista hispana figuran auténticos "global players" como la cementera mexicana Cemex o instituciones como el Banco del Estado de Chile.

Desde esta perspectiva, hay logros apreciables. Pero el reto es monumental, y está contenido en el decálogo que se dio a conocer apenas comenzado el nuevo milenio por el entonces secretario general de la ONU, Kofi Annan.

Los Diez Mandamientos

Los diez principios están inspirados en instrumentos diversos de las propias Naciones Unidas, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos o la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo.

Kofi Annan Abschiedsbesuch in der Schweiz
La iniciativa fue lanzada por Kofi Annan.Imagen: AP

El primer propósito de Global Compact reza que "las empresas deben apoyar y respetar la protección de los derechos humanos proclamados de manera universal." Así, "los negocios deben asegurarse de que no son cómplices en violaciones a los derechos humanos." Esto incluye la preservación de derechos laborales como el de asociación y a la negociación colectiva.

Del mismo modo, el punto cuatro insta a las empresas a promover la eliminación de toda forma de trabajo forzado, y a abolir de manera efectiva el trabajo infantil. La eliminación de la discriminación es otro de los objetivos de quienes se adscriben a los principios de Global Compact.

Uno más se refiere a la necesidad de hacer frente a los retos en materia ambiental, entre ellos promover una mayor responsabilidad ecológica y el desarrollo de tecnologías acordes con el cuidado al medio ambiente.

Siemens Firmenlogo
El consorcio Siemens participa en la iniciativa.Imagen: AP

En su último punto, el decálogo afirma que las empresas "deben trabajar contra la corrupción en todas sus formas, incluyendo la extorsión y el cohecho."

Crítica de ONGs

Ban Ki Moon señaló que Global Compact ha cumplido la promesa de conjuntar a la empresa y a otros actores sociales en la tarea de infundir a los mercados y a las economías con principios universales." Reconoció, sin embargo, que " debemos lograr que nuestras políticas lleguen aún más lejos, y más específicamente."

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Las empresas deben preservar el medio ambiente.Imagen: AP

La crítica es compartida por organizaciones de la sociedad civil como Amnistía Internacional y Greenpeace. Ambas señalaron que la ONU debiera reconsiderar su iniciativa, toda vez que en ella participan empresas como Siemens -involucrada en voluminosos casos de corrupción-, o Shell, cuestionada en materia ambiental.

También afirmaron que las Naciones Unidas no han tenido éxito en lograr que sus políticas se reflejen en cambios sustanciales. "En vez de organizar costosos encuentros, la ONU debiera implementar estándares internacionales obligatorios para la responsabilidad empresarial, y ocuparse de garantizarlos en la práctica", dijo Daniel Mittler, representante de Greenpeace.