Rusia demanda tecnología alemana
18 de junio de 2014
Alemania es el mayor consumidor de petróleo y gas de la Unión Europea. En contraste, no es gran productor de estos bienes, pero sí de equipos y sistemas para el desarrollo de reservas y extracción de gas y petróleo. Es un hecho que se aprecia claramente en el 21º World Petroleum Congress, un congreso dedicado a la industria del petróleo y gas que tiene lugar entre el 16 y el 19 de junio en Moscú.
La mayor parte de los participantes y expositores provienen de Rusia, pero también hay una fuerte representación de Estados Unidos, lo que resulta sorprendente en vista de las actuales tensiones políticas entre Moscú y Washington a causa de la crisis de Ucrania. También China ha enviado al congreso un buen número de expertos y compañías. Y Alemania tampoco podía faltar.
Rusia, un bombón muy apetecible
La compañía filial de Volkswagen MAN, proveedora de sistemas de producción de gas y petróleo, fue una de las presentes en el congreso de Moscú. “Todas las compañías líderes del mercado del petróleo y gas en la región del Mar Caspio utilizan sistemas de MAN, como nuestros compresores y turbinas de gas”, dice Dmitry Mitichuk, director regional de MAN Diesel y Turbo, en entrevista con DW. Por ejemplo, se pueden encontrar en reservas de Azerbaiyán, de donde se exporta gas a Europa. Actualmente, la compañía también ha recibido un encargo del gigante ruso Gazprom en Salawat, ciudad de la región de Baskortostán. “Naturalmente, deseamos potenciar la cooperación con el gigante ruso”, dice Mitichuk.
La empresa alemana Linde también está interesada en nuevos encargos de Gazprom. Esta compañía especializada en gas industrial lleva activa en el mercado ruso desde los tiempos de la Unión Soviética. “Ofrecemos tecnología innovadora para la industria rusa de petróleo y gas”, dice Bernd Holling, responsable de Linde del desarrollo empresarial en Rusia y la Comunidad de Estados Independientes, en entrevista con DW.
La empresa del sector energético RWE es otra de las grandes empresas alemanas dedicadas al desarrollo y explotación de reservas de petróleo y gas presentes en el congreso. La pasada primavera, RWE anunció sus intenciones de vender su filial de exploración y producción de crudo y gas Dea al fondo de inversión privada LetterOne, del oligarca ruso Michail Fridman. El ministerio de Economía alemán desea comprobar primero, no obstante, si este negocio dañaría los intereses estratégicos de Alemania, así como la seguridad de suministro.
Proyectos e intercambios
Wintershall, filial de la empresa de productos químicos alemana BASF, tiene en el expositor alemán más grande del congreso de Moscú. No en vano, la empresa de Kassel, en el estado de Hesse, es socia de Gazprom tanto en el gasoducto Nord Stream, que va desde Rusia a Alemania pasando por el Mar Báltico, como en el proyecto de gasoducto South Stream, que está planeado que atraviese el Mar Negro hasta Bulgaria y que actualmente todavía está en fase de negociaciones con la UE.
Para Wintershall, Rusia es el socio más importante, según palabras del portavoz de la compañía Rainer Seele. En estos momentos, Wintershall negocia con Gazprom un intercambio de bienes con el cual el socio ruso adquiriría pleno control sobre la empresa asociada WINGAS, así como sobre las tuberías y reservas subterráneas de gas en Alemania.
A cambio, la empresa alemana aumentaría su presencia en el oeste de Siberia, lo que contribuiría financiera y tecnológicamente a la construcción de dos bases más en las reservas de gas siberianas de Urengoy. “El dinero solo ya no es equivalente de un pase de entrada, eso ya lo tienen muchos otros”, dice Michael Sasse, portavoz del departamento de comunicación de Wintershall, en entrevista con DW. “Nuestros clientes nos eligen por nuestra competencia tecnológica y nuestra capacidad de gestión de proyectos”.
Autor: Andrey Gurkov / lab
Editor: Enrique López