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Rusia hacia la OMC

22 de mayo de 2004

El encuentro de Rusia con la Unión Europea abrió camino para su ingreso en la Organización Mundial del Comercio. El protocolo de Kyoto sirvió como moneda de cambio para lograr el apoyo de la UE.

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Putin y Prodi en el Kremlin. Rusia se acerca a la UE.Imagen: AP

El comisario de Comercio de la Unión Europea(UE), Pascal Lamy, y el ministro ruso de Economía, German Gref, allanaron el camino para el ingreso de Rusia en la Organización Mundial del Gobierno (OMC). La UE es el socio comercial más grande de Rusia y esperan llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes por el que negocian desde hace seis años.

"Estamos buscando algo que nos convenga tanto a Rusia como a nosotros" informó Lamy durante la negociación. El acuerdo con la Comunidad Europea, aumentaría las opciones de Rusia a convertirse en socio de la OMC aunque todavía estarían por ratificar acuerdos con Japón, EE.UU. y China.

Por otra parte, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi se entrevistó con el primer ministro ruso, Vladimir Putin, para concretar la colaboración entre los dos bloques. Putin resaltó que la cumbre se celebra en circunstancias especiales, tras la ampliación de la Unión Europea con diez nuevos miembros.

Dialogo entre iguales

El primer ministro ruso abogó en las conversaciones por un "diálogo entre iguales" entre la UE y Rusia. "No debe haber ni líderes ni seguidores", aclaró Putin al inicio de las conversaciones. Entre los puntos de discusión, Prodi aludió a la situación de los ciudadanos de origen ruso en las repúblicas bálticas tras la ampliación de la Unión, principalmente en Estonia y Letonia, y abogó por la defensa de los derechos de este colectivo. Prodi añadió que la Comisión apoya la integración de esta población en la UE.

Roter Platzin Moskau mit Basilikum Kathedrale und Kreml
Plaza Roja, uno los símbolos de Rusia.Imagen: AP

Otro de los temas del día fue la especial situación del enclave de Kaliningrado, rodeado por Lituania y Polonia, miembros recién incorporados a la UE. Mientras los debates precedentes giraban en torno al tráfico de mercancías entre Rusia y el enclave del báltico, la UE se decantó esta vez por promover el desarrollo de la zona y Prodi señaló la intención de la Unión de invertir grandes recursos en este territorio.

El Kremlin y la UE finalizaron las conversaciones con la firma de un documento en Moscú que establece las condiciones para el intercambio de mercancías entre ambos. "Este acuerdo supone un paso conjunto para la apertura de los mercados en Europa y la llegada de inversiones a este país", manifestó Bertie Ahren, primer ministro irlandés y presidente de turno de la UE.

El protocolo de Kyoto como moneda de cambio

Como condición para apoyar la entrada de Rusia en la OMC, la UE solicitó a Putin la ratificación del Protocolo de Kyoto sobre la emisión de gases contaminantes. "El hecho de que la Unión Europea nos haya tendido la mano en las negociaciones sobre la OMC no puede sino influir de forma positiva en la actitud de Moscú en referencia a la ratificación del Protocolo de Kyoto", afirmó Putin al término de las negociaciones.

El presidente ruso insistió además en acelerar los trabajos para la creación de los cuatro espacios comunes que ambos bloques, cuya creación se acordó en las anteriores cumbres ruso-europeas. Estos espacios supondrán una colaboración entre ambos en materia de justicia, seguridad exterior, economía, y cultura, enseñanza e investigación científica. El gobierno de Putin ya nombró a los responsables de la creación de estos espacios comunes y espera que la UE haga lo propio para conseguir concretar la "hoja de ruta" en la próxima cumbre que se celebrará en la Haya. Ambos bloques se encuentran estrechamente unidos tras la ampliación de la Unión y consiguieron llegar a un acuerdo que favorecerá las "relaciones de vecindad".