Sahra Wagenknecht: "Arabia Saudita juega un papel nefasto"

No a las misiones del ejército alemán en el extranjero, no a la exportación de armas, y un límite para la admisión de refugiados. En entrevista con Deutsche Welle, la candidata que encabeza la lista del partido La Izquierda y líder ese grupo parlamentario, Sahra Wagenknecht, expuso las posiciones de su partido. Dejó bien claro que con ella La Izquierda tiene un perfil marcado. Esta entrevista, realizada por la editora en jefe de DW, Ines Pohl, y el presentador Jaafar Abdul Karim, es la primera de una serie de conversaciones con los principales candidatos para las elecciones generales alemanas.

Wagenknecht se expresó de manera inequívoca sobre el papel del ejército alemán. A su juicio, Alemania debe mantenerse al margen de las guerras en el mundo. "Me parece tan deshonesto decir que libramos una guerra contra el terrorismo y al mismo tiempo cooperamos, entregamos armas a quienes apoyan abiertamente el terror".

Duramente critica a Arabia Saudita. En repetidas ocasiones había denunciado la venta de armas a Riad. "Arabia Saudita juega un papel nefasto en todo este entramado. No es solo una de las partes en conflicto en Siria, sino que está probado que ha equipado a grupos terroristas islamistas en Siria".

"Decisiones unilaterales"

Wagenknecht también reiteró su opinión de que Alemania no puede aceptar refugiados indefinidamente. Una opinión que provocó críticas en su propio partido. "No ayudamos a los más pobres acogiéndolos aquí, porque no pueden permitirse el viaje a Alemania. Por eso es mucho más importante ayudarlos en su lugar de origen", señaló. En el mismo contexto Wagenknecht criticó la política de refugiados de la canciller Angela Merkel (CDU): Merkel "ha tomado unilateralmente decisiones que han molestado a los otros. Siempre fueron posturas unilaterales. Así no se puede tratar en Europa a los socios". En general considera que hay que cambiar fundamentalmente el papel de Alemania en su relación con los otros países de la UE. "Alemania es un un país que domina en Europa y ya no actúa como un socio".

Wagenknecht ataca de manera frontal a Turquía y su presidente, Recep Tayyip Erdogan. Concretamente, a la organización de musulmanes en Alemania, apoyada por el Gobierno turco, DITIB: "Hay que tener cuidado de no apoyar con dinero público a determinadas organizaciones en Alemania que fomentan la desintegración, enseñan el odio, predican el odio, por ejemplo, en las mezquitas. Ditib está por supesto dirigida directamente por Erdogan, (por el Gobierno turco)", dijo Wagenknecht. Obviamente, la líder de La Izquierda se opuso a los deseos de Erdogan de dar un discurso a sus seguidores durante la cumbre de los G-20 en Hamburgo. El Gobierno alemán ya rechazó la petición de Erdogan.

La líder de La Izquierda también dijo que su partido estaría dispuesto a compartir responsabilidad en un gobierno. Hace tres semanas, el partido había adoptado un programa marcadamente izquierdista, que había sido impulsado en gran medida por Wagenknecht. Ello se interpretó como un rechazo a una posible coalición con el SPD y los Verdes después de las elecciones. "Quiero gobernar, pero no quiero hacer una política neoliberal. No quiero contribuir a un capitalismo depredador descontrolado", declaró Wagenkenecht en entrevista con Deutsche Welle.

La esposa del ex dirigente político del partido socialdemócrata y de La Izquierda, Oskar Lafontaine, también ofreció algunos detalles sobre su vida privada. Usa a menudo Twitter y Facebook, aunque también hay empleados que la asisten. Le gusta dormir mucho si el tiempo lo permite. ¿Y a cuál de los otros políticos elegiría si tuviese que vivir en una isla desierta? Wagenknecht elige al jefe del partido liberal Christian Lindner (FDP). Según ella, con él no tiene absolutamente nada en común, y por lo tanto sería con quien menos pelearía.